Quizás sea necesario estar allí para comprender. El Instituto de Recuperación de Mujeres de Thedy al 300, alberga a las mujeres, que la Justicia considera que trasgredieron la ley, en condiciones indignas. El edificio está literalmente partido al medio y las celdas, subterráneas, son verdaderos hornos en esta época. El reclamo al respecto – al que se suman los de atención de la salud, educación, salidas, etc–es histórico y fue este gobierno provincial el que le buscó una respuesta con la construcción de una nueva cárcel. Sin embargo, la obra parece interminable y el traslado de las internas previsto a fin de año, aún no tiene fecha oficial en diciembre. El destino del penal emplazado en medio de Puerto Norte es aún incierto porque, según indicaron desde el Estado provincial, se demora el final de obra de la nueva cárcel.

El sol se queda pegado a las paredes quebradas en la cárcel de mujeres y emana un calor insoportable. Así viven aquellas que deben rendir cuentas con la ley, con bichos y mugre, con pájaros en los techos y una humedad invasora. Las condiciones del inmueble lo han vuelto “inhabitable”, incluso para las mismas autoridades del gobierno provincial. En una nota publicada por Rosario3.com, admitieron que el edificio no da para más y como contrapartida, anunciaron la construcción de un penal en 27 de Febrero y calle 1706, en la zona oeste rosarina. “Este minipenal contará con plazas para 120 mujeres, un área social, un pabellón de aisladas, 3 pabellones comunes y otro más para madres con jardín de infantes dentro de un conjunto edilicio destinado a las alcaidías regionales”, precisaron y confiaron que el traslado se efectuaría a fin de año.

Diciembre llegó y no hay fecha oficial de la mudanza de las presas. Lucía Masneri, directora de Relaciones Institucionales de Asuntos Penitenciarios, sostuvo ante la pregunta de Rosario3.com: “Aún no tenemos la fecha de entrega de obra. No hay cambios respecto de lo que informamos a principios de año, el traslado se realizará en cuanto sea posible. Cuando tengamos la fecha informaremos fehacientemente”, indicó.

Consultada sobre si había surgido algún inconveniente que haya frenado la obra, respondió: “No, ninguno; sólo que los finales de obra siempre dependen de muchos factores”. Finalmente, aseguró que aunque no hay fecha exacta, la mudanza se concretará este mismo año.

Graciela Rojas al frente de la ONG Mujeres tras las Rejas, apuntó a la falta de información con la que cuentan las internas al respecto: “No hay ninguna certeza de nada, no hay nada determinado”, se quejó y reveló que sólo pudieron saber que el traslado no será al penal femenino sino al masculino de forma provisoria. “Hay gran desazón por el desconocimiento de lo que sucederá”, insistió y señaló que las internas son ignorantes de cuándo serán llevadas y de las características del destino. “No sabemos cómo son las celdas, los lugares comunes y qué va a pasar con las mamás y sus hijos”, destacó.

Rojas comentó que lo que sí saben es que no pueden llevar ninguno de los objetos que compraron o que recibieron a modo de donación, tales como heladeras, televisores o ventiladores. “Sólo pueden llevar un bolso. Tienen poco y a dónde van no lo pueden llevar”, lamentó.

Para la ONG “este traslado es un traslado apurado, no lo que venimos pidiendo hace años. No nos interesa que se queden en calle Thedy pero queríamos algo acorde a las necesidades de las mujeres, un lugar pensado para internas. Esta falta de todo es más exclusión social, una continuación del ocultamiento hacia la mujer presa, es un volver a invisibilizarlas”, protestó.