La cantante estadounidense Madonna, quien hace unos días presentó la canción "Live to Tell" (Vivir para contar) colgada en una gran cruz, imitando la crucifixión de Cristo, invitó al papa Benedicto XVI a presenciar el recital que ofrecerá en Roma este domingo.

La cantante pop cursó la invitación al sumo pontífice través de su vocera, Liz Rosemberg, quien dijo que está convencida de que el pontícife "apreciará y aplaudirá la labor de la cantante".

En sus declaraciones, Rosemberg replicó las críticas vaticanas al particular despliegue escénico de Madonna y afirmó que el Papa de seguro apreciará "la elocuencia, la belleza y la humanidad que exhibe la cantante en la ejecución" del citado tema musical.

No es la primera vez que Madonna tiene problemas con los católicos, ya que en los 80 con su canción "Como una plegaria" provocó un escándalo al realizar un video con un Cristo negro con el que hacía el amor.

Los cristianos reaccionaron y pidieron a las cadenas de videos musicales que no emitieran el clip pero ese disco fue un verdadero éxito.

Madonna, descendiente de italianos, dejó el cristianismo y ahora es seguidora de la Kabala, una variante del judaísmo.