El Festival del Diseño de Londres, que se celebra del 19 al 27 de septiembre, se nutre en buena medida de savia extranjera, reconoció su director, Ben Evans.

" Londres es una ciudad cosmopolita en la que vive gente de todo el mundo, entre ellos muchos diseñadores y creadores en general. Muchos de nuestros principales diseñadores no tienen pasaporte británico", señala Evans.

Y pone como ejemplos al español radicado desde hace un par de años en Londres Jaime Hayón, que ha creado en plena plaza de Trafalgar una instalación consistente en un juego de ajedrez gigante, al australiano Marc Newson, uno de los más cotizados diseñadores del mundo, que vive también aquí, o al italiano Martino Gamper, que, juntando 120 sillas, ha levantado dos arcos que se cruzan transversalmente en el jardín del Victoria & Albert Museum.

El Festival del Diseño está integrado por doscientos proyectos creados en asociación con galerías, empresas y particulares, que pueden verse en distintos lugares de la ciudad.

Al evento acudirán, como en ediciones anteriores, desde gentes de la propia comunidad creativa y estudiantes de diseño hasta un público internacional, que crece de año en año.

"Cuando me preguntan, yo digo siempre que el diseño británico no existe. Lo que hay en Londres es un diseño muy fluido y siempre cambiante, influido por creadores de fuera, que traen sus propias culturas. Lo que nos caracteriza es nuestro dinamismo: el hecho de estar abiertos a nuevas ideas, vengan de donde vengan", agrega Evans.

"Han venido aquí, por ejemplo, muchos italianos, frustrados por la falta de oportunidades en su país, dice Evans, quien destaca la importancia que han cobrado las llamadas "industrias creativas" en el Reino Unido, un país que, años atrás, estaba considerado como el "enfermo de Europa" debido al cierre de las industrias tradicionales.

"Las industrias creativas son el motor de la economía británica. Es un sector que no ha dejado de crecer en los últimos años, y el diseño es una de las más importantes", añade.

"El propio ministro británico de Empresa, Peter Mandelson, ha reconocido que las industrias creativas van a ayudar al país a salir de la actual recesión", explica el director del Festival, quien destaca la sucesión de eventos este mes y el próximo, entre ellos la Semana de la Moda y la Feria de Arte Frieze.

Según Evans, cuando él y su colega John Sorrell iniciaron el festival en el 2003, sólo había eventos similares en cuatro o cinco ciudades, como Milán, Tokio o Nueva York, pero hoy hay cuarenta y cinco que los tienen: desde Belgrado hasta Buenos Aires.

Precisamente de Argentina tiene anunciada su llegada una delegación presidida por Enrique Avogadro, director de Industrias Creativas de Buenos Aires, y de la que forma parte también una periodista, Carolina Muzi, que participará en una discusión organizada por el diario Financial Times sobre el diseño en varias partes del mundo, desde Shanghai a Estambul.

El diseño va a ocupar un papel cada vez más importante en los países emergentes, y así en China, afirma Evans, hay más gente estudiando diseño que en ninguna otra parte del mundo, pero "todavía no hay ningún diseñador conocido internacionalmente, algo que sin duda tiene que cambiar".

La enseñanza del diseño en la capital británica depende de una red de centros internacionalmente conocidos - como el Central Saint Martin College of Arts o el Chelsea College of Art, que se agrupan bajo la University of the Arts.

Hasta hace dos años, uno de cada tres estudiantes de diseño europeos se formaban aquí, señala Evans, según el cual a Londres le han salido algunos centros rivales, entre los que destaca el de Eindhoven (Holanda), mucho más pequeño (800 estudiantes frente a 21.000), pero que "ha formado ya a una generación de importantes diseñadores".

"Necesitamos responder a ese reto, y el problema es que nuestros mejores diseñadores tienen tanto trabajo fuera del país que no encuentran tiempo para enseñar aquí y los mejores alumnos necesitan que les enseñen siempre los mejores profesores", dice a modo de conclusión el director del festival londinense.