El concejal de Cambiemos Roy López Molina defendió la eliminación del Fondo Solidario Federal, conocido como fondo sojero, ya que el gobierno nacional redujo las retenciones al campo y ese dinero era considerado una “devolución” por el cobro de esos derechos de exportación.

López Molina afirmó que el decreto del presidente Mauricio Macri “deja sin efecto un decreto de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner sancionado en pleno conflicto del campo”, cuando el gobierno anterior intentó aumentar las retenciones a la soja.

Según el edil del PRO, el objetivo de ese fondo que se coparticipaba era “devolverle algo a las provincias de lo que les quitaba vía retenciones”.

“El presidente Mauricio Macri tomó una decisión contraria que es ordenar ese sistema distorsivo y bajar las retenciones que no le permitían al campo crecer, ampliar sus áreas sembradas y exportar”, señaló el ex diputado provincial a El Tres. 

"Lo que las provincias, sobre todo las sojeras, reciben en beneficio por la quita de la retenciones tiene como contrapartida que ese fondo que se armaba con lo que se conseguía de las retenciones, que ahora van bajando, no tenga más efecto", añadió.

Un golpe a las comunas

El presidente del Partido Justicialista (PJ), Ricardo Olivera, advirtió sobre la “gravedad” que implica la pérdida del fondo sojero, en especial para las comunas, y propuso “rediscutir el consenso fiscal” que firmó el gobernador Miguel Lifschitz con la Nación.

Olivera le dijo a El Tres que son necesarias “respuestas bastantes urgentes” porque “para las comunas el fondo sojero es el presupuesto de obra pública que tienen para todo el año”.

El referente del peronismo, que reunió a dirigentes del partido, calificó de “error” la firma del pacto fiscal de Lifschitz con el gobierno nacional porque “venía con consecuencias que se prevían”.

Dijo que para muchas localidades de Santa Fe la eliminación de esos fondos federales implican para obras y despedir trabajadores contratados. Las estimaciones indicaban que hasta 12 mil puestos de empleo que dependen de la obra pública estaban en riesgo en la provincia.

Según el gobierno provincial,  Santa Fe pierde 2.300 millones de pesos por la medida nacional, y de ese dinero el 30 por ciento se coparticipa a los municipios y comunas, unos 600 millones de pesos. Rosario se quedará sin unos 240 millones, adelantó la intendenta Mónica Fein.