Después de haber operado durante unos 15 años en Rosario y la región, la Justicia federal estableció de forma oficial que Los Monos son una banda narco e impuso penas altas para sus líderes. La causa que los llevó al banquillo de los acusados fue una escena común en algunos barrios de Rosario: gente que comercializaba droga en una esquina. Fue en Laprida y Chávez, en la zona sur de Rosario, donde policías federales advirtieron una trama compleja detrás de una simple operación de venta de marihuana o cocaína. Los investigadores rascaron hasta conocer de dónde sacaban la droga los dealers, para quiénes vendían y cómo estaba estructurada esa organización. 

El esquema establecido por los pesquisas mostró una curiosidad: los dos jefes, Ariel Máximo "Guille" Cantero y Jorge Emanuel Chamorro, estaban presos en la cárcel de Piñero. Según la causa, la prisión no fue obstáculo en absoluto para que dejaran de organizar hasta el precio de los porros y los ravioles de cocaína que se comercializaban en las calles de Rosario. Quienes recibían las órdenes eran Vanesa Barrios y Jésica Lloán, sus respectivas parejas, quienes a su vez impartían directivas al resto de los eslabones de la cadena. Por ese motivo la investigación se llamó "Los Patrones".

De acuerdo a los datos conocidos en el debate oral y público, Guille Cantero y Vanesa Barrios se encargaban de la logística alrededor de la cocaína que comercializaba la organización. En tanto, Ema Chamorro y Jésica Lloán lo hacían con la marihuana.

Al juicio oral y público llegaron 39 personas sospechadas en cinco causas. De ese número, 34 fueron condenadas, 4 resultaron absueltas y una sola recibió la suspensión de juicio a prueba, que es Macarena Cantero, integrante del clan de la zona sur de Rosario.

La lectura de la resolución que debía iniciarse a las 15 se demoró 37 minutos. Uno de los motivos de la espera fue que Elizabeth Cocimi, una de las personas acusadas, viajó a Corrientes, quedó detenida en esa provincia y tuvo que seguir el fallo a través de una videoconferencia. El lugar donde la mujer escuchó el veredicto poco se parecía a una prisión. Era más bien una suerte de depósito donde se veían cajas apiladas y unos armarios gris topo.

Hubo particularidades en el veredicto. Uno de los presos alojados en Ezeiza que siguió la resolución por videoconferencia se puso la camiseta de Rosario Central, a tono con la final de la Copa Argentina. Su identificación para los cronistas fue compleja, ya que la otra particularidad es que los periodistas vieron la resolución en otra sala y a través de un monitor de baja calidad. 

Algunos imputados siguieron la sentencia por videoconferencia.
Algunos imputados siguieron la sentencia por videoconferencia. (Foto: Alan Monzón/Rosario3.com)


La sentencia penal de primera instancia de los jueces puso fin a lo que hasta este jueves eran "rumores". Patricia Celestina Contreras, madre del Pájaro y Guille Cantero, recibió 8 años y 6 meses de prisión por participar en el tráfico de estupefacientes, en la modalidad de comercio. Su condena se unificó en 10 años, ya que contaba con una pena de 3 años de prisión efectiva dictada por el Juzgado de Sentencia N° 6 de Rosario en octubre de 2015. 

Diego Fabián Cuello, conocido por la narcochacra de Alvear y testigo en favor de Los Monos, fue condenado por ser integrante de la propia banda narco. Recibió 12 años de prisión (11 años y 6 meses, pena unificada con otra del fuero provincial de 1 año y 8 meses). 

Dónde quedarán alojados y qué pasará con las condenas

Una vez finalizada la lectura de la resolución, Carlos Edwards, defensor de Guille Cantero, solicitó que su cliente regresara a la unidad penitenciaria federal de Resistencia, Chaco, lugar del que fue trasladado hacia Ezeiza para seguir el juicio Los Patrones. El Tribunal Oral Federal N° 3 hizo lugar al planteo.

La misma petición formuló el abogado Fausto Yrure para sus clientes Horacio Castagno, Daniel Adrián Monserrat y Diego Cuello. El tribunal también dio luz verde a ese pedido.

Las condenas contra los miembros conocidos de Los Monos no están firmes. Por lo tanto, aún no se unificaron sus penas. Guille Cantero recibió 22 años de la justicia provincial por un asesinato y por la jefatura de una asociación ilícita. Cuando estén firme esa condena y la reciente por narcotráfico, será la justicia santafesina la que deberá fijar el monto total y el lugar de detención, según comentó el fiscal federal Federico Reynares Solari. De acuerdo a su explicación, quien establece las condiciones de alojamiento y total de pena es el fuero donde se registró la mayor sentencia.

Idéntica situación sucede con Ema Chamorro, aunque al revés. Recibió en el juicio provincial 12 años de prisión (pena ya unificada en ese fuero) y 17 años en el federal. Por lo tanto, cuando queden firmes, será la justicia Federal la que decidirá dónde quedará alojado y el monto total de la pena, que no se trata de una simple sumatoria entre las sentencias.

Los decomisos

El Tribunal Oral Federal N° 3, integrado por Ricardo Moisés Vázquez, Eugenio Martínez Ferrero y Osvaldo Facciano, también dispuso los decomisos del dinero de los vehículos secuestrados y del dinero. Se trata de dos Volkswagen Gol Trend, una Peugeot Partner, un Fiat Fiorino, un Volkswagen Cross Fox, un Chevrolet Celta y un camión Mercedes Benz. En tanto, quedó desafectado un Volkswagen Bora que estaba incautado.

Durante el juicio hubo un celoso operativo de seguridad. (Foto: Alan Monzón/Rosario3.com)


El edificio vuelve a la normalidad

El juicio se inició en un marco muy tenso, después de balaceras contra inmuebles de funcionarios judiciales y contra la Fiscalía y el Centro de Justicia Penal. Por ese motivo se armó un intenso operativo en el que participaron las fuerzas federales –las provinciales colaboraron al comienzo– durante el debate oral y público. Desde este viernes se verá disminuida la presencia de uniformados en bulevar Oroño al 900.