El golpe que sufrió la ciudad el miércoles pasado todavía se siente. Las huellas del temporal aún afectan la prestación de varios servicios. Y, más allá de los piquetes que este lunes a la noche todavía persistían, aún resta trabajo para normalizar la situación en las calles. Aquí, un relevanmiento de Rosario3.com de los distintas áreas municipales. 

Calles a oscuras

En Alumbrado Público los teléfonos no paran de sonar. Se registran decenas de llamados por hora de vecinos que reclaman la reposición del servicio que se interrumpió el miércoles pasado, tras la tormenta de granizo. “La mayor parte de los pedidos –informaron desde la repartición municipal– provienen de algunos sectores de la zona oeste y del centro-sur de la ciudad”

Allí, el fenómeno golpeó con más fuerza, debido a que muchos cables fueron arrancados o cortados. “Se trabaja a full, pero falta bastante para volver a la normalidad”, apuntaron.

Escuelas sin luz

Algunos establecimientos educativos continúan sin poder dar clases a causa de la falta de energía eléctrica. Desde la Eempresa Provincial de la Energía (EPE) informan que se trata de inconvenientes puntuales en líneas de baja tensión, y que la falta de reposición del servicio se debe a que existen problemas en algunas estructuras edilicias: techos a punto de caerse o paredes húmedas que generarían un peligro mayor si la finca contara con luz. “Ante esta situación, la EPE decidió esperar el tiempo necesario para devolver el servicio sobre una base confiable”, explicó Diana Antruejo, prensa de la empresa.

Por otro lado, según un relevamiento de Amsafé alrededor de 39 establecimientos educativos dependientes de la provincia quedaron totalmente destrozados tras el temporal de vientos y piedras.

Esquinas sin semáforos

La tormenta dejó fuera de funcionamiento 200 de los 640 semáforos de la ciudad. Muchos de ellos quedaron sin energía eléctrica, y otros fueron afectados por problemas estructurales. “Estimamos que para el jueves estarán reparados los 10 que faltan reponer”, explicó Santiago Tazzioli, director de Ingeniería de Tránsito municipal.

La prioridad de esa repartición fue recuperar las 1.500 lámparas que resultaron quemadas o rotas tras la caída de granizo. Luego, quedarán pendientes los trabajos de reparación de las viseras de policarbonato que protegen los semáforos, tarea que demandará, según las estimaciones de Tazzioli, unos 30 días más.

Basura, ramas y hojas en las bocacalles

Si bien en algunas zonas de la ciudad el trabajo de recolección avanzó bastante desde el temporal, otros sectores –centro oeste y sudoeste de Rosario– tienen la prioridad en este momento por el importante volumen de residuos acumulados, según detalló Marcos Escajadillo, titular de Defensa Civil. “Allí hay todavía mucha basura amontonada y lo que le pedimos a la gente es que no deje desperdicios sueltos que pueden volver a obstruir las bocas de tormenta en caso de lluvia”, pidió.

La sugerencia del funcionario a los vecinos es: embolsar los escombros y trozos de vidrios que saquen de sus viviendas, de manera que al pasar los camiones, el trabajo sea más rápido. “Lo que entorpece el ritmo de la recolección es la persistencia de los piquetes que impiden el paso de los camiones. Esto demora el traslado de de la basura a los centros de transferencia”, agregó.

30 días

Y no, la ciudad no volverá así nomás a la normalidad. Según le dijo el intendente Miguel Lifschitz a Radio 2, estos trabajos y otros que restan llevar a cabo consumirá al menos treinta días más. Y no será barato. En total 8 millones de pesos insumirán esos arreglos, dijo el intendente municipal.