El ex presidente y senador Carlos Menem, sigue en observación en una sala de cuidados intensivos de un sanatorio privado de Córdoba, donde fue internado de urgencia con un presunto cuadro de hipoglucemia derivado de una diabetes crónica y una hemorragia bucal.

Menem, de 76 años, fue llevado en una ambulancia al Instituto Modelo de Cardiología, tras descomponerse en un acto político en la vecina localidad de La Calera, a 20 kilómetros al oeste de la capital cordobesa, donde se proponía lanzar su candidatura presidencial para el año próximo.

Imágenes de televisión mostraron al veterano político cuando en pleno discurso comenzó a inclinarse hacia su derecha, con la mirada acuosa perdida en el vacío y sus manos aferradas a la baranda del balcón del tercer piso de un edificio desde el que hablaba.

Pese a los esfuerzos de sus acompañantes por sostenerlo en pie, el ex mandatario se dobló en dos, se tomó el pecho y la cintura, y fue retirado apresuradamente por sus guardaespaldas y allegados, dijeron testigos.

El episodio provocó la suspensión del acto organizado por el Partido Popular, que en Córdoba encabeza el dirigente Raúl Crespo, cuya concurrencia se vio conmocionada por el desplome del orador, la lógica alarma general de sus colaboradores y la posterior aparición de la ambulancia.

Alentado por algunos gritos de "¡Vamos Menem!", el ex mandatario llegó consciente a las 22.35 al instituto privado especializado en cardiología, en la avenida Sagrada Familia y Colón, a unas 35 cuadras hacia el oeste del centro de la ciudad de Córdoba.

Uno de los directores de ese centro, Carlos Serra, informó más tarde que el paciente estaba estable, con buena presión tras haber sufrido aparentemente un cuadro de hipoglucemia, o sea un descenso de azúcar en un paciente portador de una diabetes crónica.

"Está perfectamente controlado. Se le ha controlado la tensión arterial, se lo ha hidratado, (todo) lo que se hace a medida que se va presentando la problemática, y sigue en observación, que podría extenderse entre 24 a 48 horas", dijo Serra.

"Como todo paciente de su edad, ante cualquier problema de salud, está en la sala de terapia intensiva", añadió.

Las primeras informaciones las había dado poco antes Oscar González, ministro de Salud de Córdoba, quien visitó al paciente, habló con él y le transmitió un saludo del gobernador José de la Sota.

"Aparentemente no se trata de una problemática seria, sino de un cuadro de hipoglucemia y una hemorragia dental. Aparentemente no debería haber motivo de alarma. Quedó descartado un infarto", comentó González.

El ministro dedujo que la hemorragia, provocada por la extracción de una muela horas antes del acto, pudo haber sido más abundante que lo habitual debido a los medicamentos que consume Menem por el problema que tuvo en su sistema circulatorio.

Antes del acto proselitista, Menem, consultado por su salud por un periodista de la radio local LV3, había asegurado que estaba en muy buen estado apelando a una metáfora muy de su estilo.

"Hubo dos faraones del antiguo Egipto. Uno vivió 17 años, cosa que no ocurre conmigo, y el otro, Ramsés II, vivió 104 años. Yo lo pienso superar", dijo el presidente de la Argentina entre 1989 y 1999.

Su sobrino Omar Menem dijo, en la pasada medianoche, que el ex presidente estaba bien y que "se descompensó por el aire y la emoción de ver a tanta gente".

Menem se había sometido a un control integral de rutina el 8 de septiembre y había informado en los días siguientes que los resultados pruebas y análisis habían sido excelentes.