El farmacéutico Fabián Llinares, quien había sido asaltado a principios de junio en su local de barrio La Tablada, apareció muerto este sábado. La policía encontró el cuerpo en el baúl de un auto de su propiedad, en zona sur, con signos de haber sido estrangulado y golpeado. Pero además tenía la boca llena de papel higiénico, lo que algunos interpretan como un mensaje mafioso que significa que lo mataron "por hablar". También hallaron droga. El frente de la farmacia tiene un cartel de clausura y a diferencia de lo que sucedía hace tres meses atrás los vecinos de la zona que pedían mayor seguridad en el barrio ya no quieren hablar.
Llinares, de 41 años, había sido asaltado el sábado 9 de junio en su farmacia, ubicada en Alem y Garay. Durante un intento de robo recibió un balazo a quemarropa que le perforó el abdomen y le fracturó un brazo. Por las heridas el comerciante perdió varios litros de sangre y debió ser internado durante largo tiempo en el Heca. Mientras el hombre se recuperaba de las graves heridas en el Heca, el barrio entero salió luego a pedir mayor seguridad.
Este sábado, pasadas las ocho de la mañana, el hombre apareció muerto en el baúl de un Volkswagen Bora de su propiedad estacionado en 24 de septiembre 3776, a la altura de San Nicolás. El cuerpo estaba atado, con signos de haber sido estrangulado con un alambre y con varios golpes en la cabeza. Además, tenía papel higiénico en la boca, lo que según los investigadores podría ser un mensaje mafioso.
Fuentes policiales señalaron que dentro del baúl se encontró, además, 150 gramos de droga, marihuana y cocaína. Por este motivo, además de intervenir la brigada de Homicidios se le dio participación en el caso a Drogas Peligrosas.
Una de las hipótesis que en esta etapa manejan los investigadores es que el farmacéutico pudo haber estado vinculado al mundo de la venta de drogas. En este marco, lo que en principio se pensó que había sido un asalto a su comercio podría analizarse a otra luz: como un ajuste de cuentas.
En el lugar donde hallaron el cuerpo se hizo presente el juez de instrucción de cuarta nominacion, Jorge Eldo Juárez, quien investiga el caso del ataque a la farmacia. También participa del operativo, por razones de jurisdición, personal de la seccional 18.
Aunque en junio los vecinos de la zona denunciaron inseguridad y falta de presencia policial tras el intento de robo sufrido por el farmacéutico, este sábado ninguno de los habitantes de la cuadra quiso hablar con este medio. Silencio y estupor reina en las calles de La Tablada donde la faja de clausura reluce en la puerta de ingreso a la farmacia tras el crimen del propietario del local.