La migraña es una alteración crónica del sistema nervioso que se caracteriza por episodios frecuentes de dolor de cabeza acompañados de otros síntomas como náuseas, vómitos, fotofobia -intolerancia a la luz-, sonofobia -intolerancia al sonido-, entre otras molestias más leves.

La causa principal se asocia a cambios en el sistema nervioso central aunque también hay una susceptibilidad genética que facilita la aparición de las crisis. Algunos de los disparadores más comunes son el estrés, el insomnio, el ejercicio físico intenso, los cambios de temperatura, el abuso de medicamentos y el consumo frecuente de algunos alimentos y bebidas como licores -vino rojo o cerveza-, quesos fuertes, chocolate y mucho café, entre otros.

También se ha relacionado la aparición de migrañas con cambios hormonales, especialmente en mujeres.

Síntomas

La migraña se divide en 6 tipos principales con sus respectivos síntomas característicos. En primer lugar, se encuentra la migraña sin aura o también llamada migraña común. Es un dolor de cabeza recurrente en el cual los ataques duran entre 4 y 72 horas. Los síntomas principales son dolor de cabeza presentado en un solo lado, pulsaciones, náusea, fotofobia y  sonofobia.

También está la migraña con aura, la cual tiene síntomas relacionados con el sistema nervioso central. Estos suelen ser sensoriales y se manifiestan en ataques que duran pocos minutos. Además, van aumentando gradualmente y van seguidos por el dolor de cabeza y otros síntomas asociados a la migraña. Puede afectar a la visión, al lenguaje, a la comunicación o a la motricidad.

Otro de los casos es el de la migraña crónica, para el cual debe haberse presentado 15 días o más al mes durante 3 meses. Las migrañas crónicas son poco frecuentes y están relacionadas con factores hereditarios, así como con la depresión y con el uso frecuente de analgésicos.

Después de estas migrañas, habría otros tipos más concretos pero presentarían prácticamente los mismos síntomas.

Tratamiento

En la actualidad no existe un tratamiento definitivo para la migraña pero sí hay muchas maneras de aliviar las molestias asociadas a este trastorno.

Regular el consumo de alimentos contraproducentes, llevar una dieta equilibrada o procurar llevar a cabo terapias y alcanzar estados de relajación son algunos de los hábitos que reducirán las posibilidades de estas dolencias.

La medicina también ofrece tratamientos a base de fármacos, pero este tipo de intervención siempre debe estar vigilada por un especialista. En el caso de migrañas leves, suelen utilizarse medicamentos analgésicos porque su eficacia en crisis fuertes no está comprobada. No obstante, los tratamientos farmacológicos suelen estar combinados según el diagnóstico.

Fuente: 20minutos.es