Las cerca de 200.000 abejas que habitan Notre-Dame sobrevivieron al incendio que devastó el techo de la catedral parisina el último lunes. 

"Las abejas están vivas. Hasta esta mañana no tenía ninguna noticia", explicó el apicultor Nicolas Géant, encargado de las tres colmenas situadas en la sacristía, situada a un costado del templo. 

"Al principio pensé que las tres colmenas se habían quemado, no tenía ninguna información. Pero luego vi en las imágenes satelitales que no era así y el portavoz de la catedral confirmó que entraban y salían de sus colmenas", agregó. Géant, en declaraciones que reproduce el diario El País de España.

El apicultor dijo que esta especie, la abeja europea, no abandona su colmena, sino que ante la presencia de humo consume miel y protege a su reina.

“El dióxido de carbono las adormece", señaló Géant, quien espera volver a ver a las abejas la "próxima semana". 

Cada colmena produce en promedio cada año 25 kilos de miel, vendido al personal de Notre Dame, que las alberga desde 2013.