Miles de australianos participaron en vivo y a través de pantallas gigantes en toda Australia del funeral de Steve Irwin, el "cazador de cocodrilos" muerto hace más de dos semanas por la picadura de una raya de aguijón cuando buceaba.

 

Unas cinco mil personas, que habían hecho una donación a la organización para la naturaleza Wildlife Warriors creada por Irwin, acudieron al zoo familiar del "cazador de cocodrilos" en el estado de Queensland.

 

El primer ministro del país, John Howard, manifestó a su llegada al zoo que el funeral es "una celebración de la fantástica vida que vivió Irwin, lo que pasó nos ha afectado a todos con la mayor tristeza".

 

También el líder de la oposición laborista, Kim Beazley, y el dirigente del gobierno de Queensland, Peter Beattie, asistieron al funeral con numerosos famosos, como el campeón de motociclismo Mick Doohan y el campeón de boxeo Kostya Tszyu.

 

Unos 300 millones de espectadores en todo el mundo recibirán las imágenes del memorial por televisión, que retransmite el evento en Australia, Estados Unidos y Asia.

 

Terri, la viuda de Irwin, acudió al servicio acompañada de sus dos hijos y a su lado quedó una silla vacía, un símbolo del espacio que ha dejado a su muerte el "cazador de cocodrilos".

 

En un comunicado emitido anoche, Terri indicó que quiere que los regalos, flores y mensajes dejados por admiradores a las puertas del zoo desde que murió Irwin, el 4 de septiembre, se colocaran en el interior del recinto para que los que no pudieran atender el funeral estuvieran ahí en espíritu.