A cinco días de la muerte del rugbier mendocino Genaro Fortunato, la familia de Julieta S., la joven acusada de atropellarlo y acabar con su vida, salió a defenderla. Su hermana aseguró que no hubo “intención de lastimarlo”, que la muchacha padece “astigmatismo” y que fue “un accidente”. En su declaración, Julieta dijo que pensó haber “pisado un pozo” cuando giraba en U con el auto. Había impactado, en realidad, la cabeza de Genaro.

“Mi hermana no es una mala persona, esto ha sido un accidente”, afirmó la hermana de Julieta en una entrevista con Canal 6 de San Rafael donde explicó que la muchacha llegó a alejarse unos 150 metros en su auto del boliche cuando recordó que tenía el celular de su novio y dio la vuelta para devolvérselo.

“Volvió buscándolo por el costado, mirando para el costado; estaba de noche, llovía y mi hermana tiene astigmatismo, que eso también lo pueden comprobar, ella usa lentes que no los usaba en ese momento”, añadió y enfatizó: “En ningún momento tuvo intenciones de matarlo o pisarlo, fue un accidente”.

El lunes pasado, la fiscal Andrea Rossi imputó a Julieta S. por “homicidio doblemente calificado por el vínculo de pareja y su comisión por alevosía y en concurso ideal”. Desde el sábado está detenida en la penitenciaría de San Rafael. En su defensa, aseguró que pensó que había “pisado un pozo”. Un embarazo hasta entonces desconocido de una ex pareja de Fortunato habría sido el detonante de la pelea que la pareja tuvo al interior de la disco.