Luego de los violentos incidentes del viernes último en Jefatura, que provocaron la muerte de tres reclusos y varias otros resultaron heridos, el diputado provincial Maximiliano Pullaro pidió que la investigación de lo ocurrido no caiga “en manos” de la Policía local para que los trabajos se realicen de manera “objetiva”.

“Estamos ante un hecho de absoluta gravedad y resulta primordial que se avance en una investigación objetiva y profunda, y que la misma sea estrictamente monitoreada por la autoridad judicial, con la intervención de la Secretaría de Control del Ministerio de Seguridad, y no de la propia policía local”, opinó el legislador radical.

No descartó la posibilidad de que la Comisión de Seguridad de la cámara de Diputados convoque a la ex mujer de Miguel Sabolidi, una de las víctimas fatales, "a fin de conocer su versión de lo ocurrido", ya que ésta ya apuntó a personas supuestamente vinculadas al negocio de la droga e incluso de la política.

“Estoy muy preocupado ya que estamos hablando de muertes y heridos graves en un espacio que gestiona el Estado, a lo que se suma acusaciones cruzadas donde se habla de muerte por encargo, y se involucra a la política. Los santafesinos tenemos que construir una democracia con valores, y para ellos necesitamos conocer siempre la verdad”, analizó Pullaro.

Asimismo, pidió: “Tenemos que sacar a los más de 1.500 presos que tenemos en espacios policiales (comisarías), 450 en la referida alcaldía, que además ocupan una gran cantidad de recursos policiales que deberían estar prestando servicio en la calle".

"Si bien la provincia está trabajando en este tema –reconoció–, considero que entre todos deberíamos pensar en un amplio plan de obras para el servicio carcelario, donde se termine con esta situación que tiene un claro impacto en la eficiencia del plan de seguridad, y en las condiciones de encierro de las personas privadas de la libertad”.

El diputado hizo su reclamo tras conocerse este domingo la tercera muerte vinculada a los hechos de violencia producidos en el pabellón 3 del penal situado detrás de Jefatura, en la Alcaidía de la Unidad Regional II. Las víctimas fatales fueron identificadas como Miguel Ángel Saboldi, Guillermo Benavente y Dario Escobar, quienes sufrieron severas quemaduras, al igual que otros siete reclusos que permanecían internados.