La murga es el vehículo para relatar, para contar lo que no se dice. Y cuál es el lugar de los trovadores entonces en épocas en que, el exceso de datos es una condición existencial. “Bueno, nos queda el humor que permite decir cosas terribles”, sentencia  Edú "Pitufo" Lombardo, la otra mitad de Murga Madre, junto a Pablo "Pinocho" Routin. Ambos plasmaron en una obra de teatro, el espíritu del género popular uruguayo y se muestran este domingo a las 20.30, en Plataforma Lavardén.

Lombardo y Routin llevan más de una década pisando los escenarios. En Murga Madre encontraron, a partir de dos personajes y un diálogo, un vehículo para recuperar la memoria de los dos protagonistas.

“En general, en la murga lo que ves es el resultado, el maquillaje, el disfraz, la postura, los arreglos; pero no lo que pasa antes, éso es lo que nosotros contamos, el detrás de escena. Estos personajes están sin tiempo y, a medida que se les aparecen los recuerdos, también recuerdan quiénes son”, explica Lombardo, en diálogo telefónico con Rosario3.com.

Como si se corriera el velo, la apuesta desnuda la tramoya. La obra repasa todos los estadíos previos, desde las discusiones hasta las lágrimas. Todo ocurre en escena. “Contamos lo que pasa en la Asamblea, en el Ensayo, Vamos mostrando las carácterísticas de los personajes”, asegura el cantor y percusionista.

Ambos se encargan de revelar también las máscaras de “la noche del fallo” (jornada de carnaval en la que se galardona a las murgas). "Hay una respuesta para el que gana, pero también para el que pierde. Para algunos ganar es todo, más allá de la competición. Y en ese todo, se manifiesta el comportamiento humano, algo que es universal, más que local”.

“La murga reúne áreas artísticas y lenguajes y sigue siendo el vocero. Aunque, es verdad que los tiempos cambiaron”, admite Lombardo sobre el interrogante inicial. Pero hasta en épocas de hiperconectividad, el arte se reserva un lugar propio para relatar. “Hay un exceso de cosas contadas, pero lo importante es el cómo, el camino estético que se elige”. Y ahí está Murga Madre.