El presidente comunal de Melincué, Gabriel Rébora, confirmó la promesa de asistencia de la Nación en medio de la crisis hídrica que afecta a la localidad del sur santafesino, a la vez que renovó sus fuertes críticas al gobierno provincial.

Tras una reciente reunión con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en la Casa Rosada, el intendente señaló que los funcionarios macristas “tomaron nota de las necesidades urgentes, para paliar ya la crisis hídrica, social y sanitaria que atraviesa Melincué”.

“También registraron las obras de infraestructura que necesitamos en el pueblo y que desde hace cinco años veníamos reclamando”, contó Rébora y anunció: “Mientras se avanza con las obras definitivas, el ministro dio orden de transferir a la comuna los fondos necesarios para la adquisición de diez bombas extractoras para ampliar el sistema de bombeo”.

Agregó que en la Nación “no podían creer que ese mismo pedido de ampliación lo habíamos presentado hace un año al gobierno provincial, junto con el proyecto técnico para que lo hicieran cuanto antes”, y en relación a las inundaciones por el desborde de la laguna lamentó: “Tuvo que pasar todo esto”.

El presidente comunal también se refirió a declaraciones públicas del gobernador Miguel Lifschitz y del titular de Vialidad, Pablo Seghezzo, y respondió: “Dicen que me victimizo porque me emocioné, reclamé y conté todo lo que nos pasó en los medios de comunicación nacionales y provinciales. Me salió así”.

En esa línea, sostuvo: “No lo hice especulando, pero no me importa lo que digan. Porque si hablaran con cualquier vecino de Melincué que no sea funcionario de ellos se encontrarían con esto que yo digo y siento. Si mi desesperación sirvió para que el tema Melincué tenga una solución definitiva, agradezco que me haya salido así”.

“Fueron cinco años de presentar al gobierno provincial expedientes y no movieron un dedo. Solo en 2016 presentamos diez notas, proyectos y reclamos que tienen acuse de recibo, sin contar los años anteriores”, dijo y añadió: “Que le expliquen a todos los vecinos del departamento General López, que están bajo agua, por qué no hicieron las obras hídricas que necesitamos en once años”.

La laguna, que lleva el mismo nombre que la pequeña localidad santafesina de 2.300 habitantes, superó hace casi un mes la altura de la ruta provincial 90 y el agua ingresó al casco urbano con el saldo de 50 autoevacuados, que la semana pasada pudieron volver a sus hogares.