David Nalbandian sorprendió durante toda su carrera tenística no sólo por su talento sino también por su corazón y entrega. Y ahora lo hizo con una noticia que sólo sus seres más cercanos podían esperar tan pronto: "En diez días vuelvo a jugar", dijo el cordobés, ya recuperado tras operarse la cadera hace tres meses.

David compartió la buena nueva en una entrevista con la agencia oficial de noticias Télam, que se llevó a cabo en la Academia de Tenis que la ex jugadora Inés Gorrochategui montó en la localidad cordobesa de Villa Allende.

El tenista nacido en Unquillo hace 27 años y con diez títulos cosechados en el circuito profesional –entre ellos el Masters 2005, donde derrotó al actual número uno del mundo, el suizo Roger Federer– comentó que la recuperación va “muy bien y hasta mejor de lo que pensábamos”.

“Fui evolucionando tal cual como decía el protocolo. Y hasta pienso que mejor, y eso es una gran noticia. Ya pasaron tres meses de rehabilitación y poco entrenamiento físico y ahora las cosas se van a empezar a invertir”, afirmó.

Nalbandian fue operado el 13 de mayo pasado de la cadera, específicamente de la rotura del labrum, un cartílago cuya función es amortiguar el movimiento del fémur, pero que al estar deteriorado genera un desgaste articular y un adormecimiento, seguido de un intenso dolor en la zona.

“Fue muy difícil tomar la determinación de operarme porque yo trataba de estirarla todo lo posible, pero sufría cuando jugaba y no podía estar de esa manera, así que tampoco tenía otra opción”, indicó el tenista, que llegó a ocupar el tercer puesto del ranking mundial en marzo de 2006.

Una encrucijada similar atravesaron hace algunos años dos ex número uno del tenis, Gustavo Kuerten y Lleyton Hewitt. Ambos se operaron con resultados dispares: el brasileño no logró recuperarse de la intervención y terminó abandonando el circuito, mientras que el australiano volvió a la competencia sin mayores dificultades.

“Al principio sé que tengo que ir de a poco. Van a ser 20 minutos por día en la cancha y con ejercicios muy medidos. Tengo que empezar tranquilo con los movimientos exclusivos del tenis”, apuntó el cordobés.

Sobre los pasos a seguir en los próximos meses, Nalbandian reveló que no tiene ningún interés en apurar su retorno al circuito.

“No aspiro a competir en el corto plazo. No me quiero apurar para nada. El plan es hacer las cosas como dice el protocolo y cuando esté listo arranco. La idea es comenzar en el Abierto de Australia, en enero del año que viene”, remarcó.

Para recuperarse de la operación, Nalbandian eligió la serenidad de su Córdoba natal: “La verdad que mi vida hoy es muy tranquila. Voy y vengo por mi provincia, estoy con mis amigos, en mi pueblo y nada de viajes. Apenas una escapada un fin de semana para ir a pescar”, relató.

Cuando se lo consulta si extraña el circuito, al tenista le brillan los ojos, se le dibuja una sonrisa pícara en la cara y asegura que “se añoran los momentos importantes, los partidos decisivos o las instancias finales de los torneos, esas que a uno le gusta jugar”.

Pero rápidamente aclara: “Por ahora me siento muy lejos de una cancha, así que no alcanzo a extrañar tanto. Cuando ya me esté poniendo bien para jugar, me va a agarrar mucha más ansiedad para volver”.

Pese a que todavía faltan alrededor de cinco meses para que vuelva a pisar oficialmente una cancha de tenis, Nalbandian ya tiene en claro sus objetivos para el retorno: estar entre los diez primeros del ranking, ganar un Grand Slam y conquistar la Copa Davis.

“El objetivo es estar de nuevo entre los diez primeros, mantenerme en esa posición y tratar de ganar uno los torneos de Grand Slam. Y obviamente que la Copa Davis es uno mis sueños también”, especificó.

Justamente, la Copa Davis le generó un trago amargo al tenista cordobés el año pasado, cuando Argentina perdió la final frente a España, como local, en una serie que sacó a la luz ciertas diferencias con el tandilense Juan Martín del Potro, hoy número seis del mundo.

No obstante, Nalbandian le aseguró a Télam que “esas diferencias ya están aclaradas. Con Juan Martín nos juntamos y hablamos lo que teníamos que hablar. Ya está todo bien”.

Y para darle sustento a sus palabras, agrega: “Con Juan Martín tenemos un gran equipo y ojalá que los dos podamos coincidir en nuestro mejor nivel para poder darle la Copa Davis a la Argentina por primera vez en la historia”.