La concejala María Eugenia Schmuck confirmó que Juan Cabrera, quien fuera propietario de “La Rosa”, volvió a pedir la apertura del local con otro nombre y a través de un testaferro. Sin embargo, no tuvo suerte porque la Municipalidad negó su petición. Es la tercera vez que, desde 2013 cuando se clausuró el “sexy bar”, intenta reabrir el negocio, ubicado en Callao 125 bis.

“Hace poco el municipio sacó una resolución que le niega la habilitación por cuestiones jurídicas y también políticas”, destacó la edila radical en diálogo con el programa de Roberto Caferra, Radiópolis (Radio 2). En ese sentido, remarcó: “Algunas de esas personas han incumplido normas vigentes como violar el rubro, facilitar la prostitución, incumplir todo tipo de legislación”.

Y ahondó: “Es un escenario con distintas personas relacionadas, investigadas y procesadas penalmente y con antecendentes de incumplimiento”.

“Ha actuado correctamente la muni al negarle la habilitación como bar con amenización musical y números en vivo”, continuó.

Aunque Scmuck admitió que siguen funcionado los denominados “privados”, que se reciben denuncias y que se abren causas por explotación sexual en la justicia, la negativa a reabrir La Rosa “demuestra cuánto se avanzó”. “Rosario pasó de ser un lugar que promocionaba La Rosa sexy bar a negarle la habilitación a esta persona en este mismo lugar”, apuntó.

También destacó el trabajo de organizaciones sociales: “Dijimos basta. No es que se termine, es un pasito y hay muchas cosas por hacer”, señaló. “El desafío es seguir trabajando en la lucha contra los privados y también en promover concientización”, analizó y recordó que el próximo 3 de abril se conmemora el día contra la trata de personas, en recuerdo a Marita Verón.