Desde hace tiempo se habla de los beneficios para la salud de los ácidos grasos omega-3 que se encuentran en el pescado y de los suplementos de vitamina D. Sin embargo, las evidencias científicas sobre su verdadera eficacia en la prevención de enfermedades como el cáncer o la enfermedad cardiovascular eran escasas y controvertidas. Pero ahora dos estudios presentados en las Sesiones científicas 2018 de la American Heart Association en Chicago, y publicados, en The New England Journal of Medicine, parecen zanjar definitivamente esta cuestión. Ni previene el cáncer ni la enfermedad cardiaca.

La coordinadora del estudio, JoAnn Manson, del Hospital Brigham and Women's (EE.UU) que dirigió el ensayo, reconoció que el aceite omega 3 no redujo ni accidentes cerebrovasculares, ni tuvo impacto alguno en el riesgo de enfermedad cardiovascular.

Manson señaló, no obstante, que en entornos de riesgo -prevención secundaria-, la reduccion del riesgo de infarto de miocardio de los ácidos grasos omega 3 fue comparable o mayor a la de la aspirina o las estatinas en la prevención primaria, lo que apoya un posible papel cardioprotector para los ácidos grasos n-3 en estas situaciones, especialmente entre aquellos con factores de riesgo cardiovascular o bajo consumo de pescado, y en afroamericanos. Sin embargo, se necesita más investigación para determinar qué personas pueden ser más propensas a obtener un beneficio neto de la suplementación.

En cuanto a los suplementos con vitamina los resultados fueron claros: no redujo significativamente los eventos cardiovasculares o la incidencia de cáncer total, aunque pareció tener beneficios para la mortalidad por cáncer.

Fuente: abc