El Concejo no aprobará esta semana el aumento del boleto de colectivos que reclama el Ejecutivo municipal ya que el tema no fue abordado este miércoles por la comisión de Servicios Públicos por falta de consenso. Los titulares de las tres empresas del sector enviaron una carta al Palacio Vasallo para pedir que se actualice el valor porque el “déficit se produndiza”.

La tarifa actual sigue en 5 pesos -con tarjeta Movi- y está desfasada con el valor que definió el estudio de costos: 6,65.

Por eso, esta semana tras el receso invernal el oficialismo reimpulsó el debate, aunque por ahora sin éxito.

Según informó el periodista de Radio 2 desde el Palacio Vasallo, Ariel Borderi, la comisión que debía analizar el tema y en todo caso emitir un despacho para su posterior votación en el recinto no tocó el tema por falta de consenso.

“No ha habido despacho de comisión”, confirmó el edil Carlos Comi (CC-ARI), quien señaló: “La situación es compleja pero veremos la semana que viene qué respuesta hay”.

El concejal que integra el interbloque oficialista adelantó que pedirán audiencias con ministros nacionales y buscarán formas de financiar el déficit del sistema para limitar el alza en las tarifas

“Sostenemos que el problema es la inflación. Rosario está número 23 en el ranking nacional (de costo del boleto por ciudades), o sea que hay 22 ciudades más caras”, aseguró Comi.

“Agudas dificultades para afrontar los gastos”

Por otro lado, los presidentes de las tres empresas que conviven en el transporte público de pasajeros, Gustavo Perrone de Semtur, Matías Galindez de La Mixta y Agustín Bermúdez de la privada Rosario Bus enviaron una nota de dos páginas a los ediles para solicitar se apruebe una suba.

Los empresarios detallan cuánto dinero pierden por pasajero transportado con los niveles de ingreso actuales y describen una situación de crisis.

El texto que leyó Comi en la comisión señala que en 2010 la recaudación cubría el 62 por ciento de los gastos y ese porcentaje se redujo a 47, en 2014.

Los titulares de la firma que prestan el servicio afirmaron que tienen “agudas dificultades para afrontar los gastos” y mencionaron subas de 47 por ciento del precio del combustible y 27,8 de los salarios, entre otros ítems.

“El déficit se produndiza”, alertan y señalan que el rojo de 1,65 peso por cada pasajero transportado pasará a ser de 2,5 pesos y eso “condiciona la sostenibilidad” de las empresas. Además, responsabilizan a “una puja política” las demoras en lograr un acuerdo para actualizar la tarifa.