Se espera que la degeneración macular relacionada con el envejecimiento, que ya es una causa principal de pérdida de la visión entre los mayores de sesenta, aumente sustancialmente durante las próximas décadas. Sin embargo, una serie de tratamientos nuevos que actualmente están siendo estudiados o están en desarrollo debería implicar que los oftalmólogos estarán bien preparados para tratar el próximo aumento en los casos de degeneración macular.

Entre ellos se encuentran modificaciones a tratamientos que se ha comprobado que son efectivos para algunas formas de la enfermedad, así como para terapias que se dirigen a formas de degeneración macular que hasta ahora han resultados imposibles de tratar.

La degeneración macular relacionada con el envejecimiento consiste en la descomposición de la mácula, que se encuentra en la retina y ayuda a proporcionar visión central clara. Con el deterioro de la mácula, la gente ve un punto borroso en la parte central de la visión que crece con el tiempo.

La degeneración macular es de dos tipos, seca y húmeda. Los tratamientos actuales para la forma húmeda de la enfermedad, en el que vasos sanguíneos nuevos y anormales en el ojo causan drenaje y sangrado, han resultado bastante exitosos. La forma húmeda es menos común, pero puede causar pérdida rápida de la visión si no se detecta a tiempo.

Los investigadores han descubierto que la terapia de combinación de vitaminas y antioxidantes que reduce el riesgo de avance de la pérdida progresiva de la visión es superior al veinte por ciento, señaló el doctor David W. Parke II, vicepresidente ejecutivo y director general de la American Academy of Ophtalmology (Academia Estadounidense de Oftalmología).

Otros avances contra la forma húmeda de la enfermedad han provenido del uso de medicamentos que se dirigen al factor de crecimiento vascular endotelial (VEGF), una sustancia en la que el organismo promueve el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos.

"Ahora tenemos tratamientos en los que, cuando detectamos la enfermedad a tiempo, las probabilidades de pérdida de la visión son inferiores al diez por ciento en un período de dos años", aseguró George Williams, presidente de oftalmología y director del Instituto oftalmológico del Hospital William Beaumont de Royal Oak, Michigan. Estos tratamientos también ofrecen una probabilidad de entre veinte y treinta por ciento de mejora significativa de la visión durante el mismo período.

No se han hallado tratamientos efectivos para la forma seca de la degeneración macular, que causa pérdida catastrófica de la visión, pero corresponde al 85 por ciento de los casos de degeneración macular, según el Instituto Nacional del Ojo. La forma seca aparece cuando las células fotosensibles de la mácula comienzan a descomponerse lentamente.

Los avances más recientes en el tratamiento de la forma única consisten en combinación vitamínicas que pueden ayudar a retrasar el avance de la degeneración macular, aseguró Parke. Un ensayo que está examinando si la dieta o los complementos podrían mejorar las probabilidades de que una persona conserve una visión clara posteriormente en la vida.

"Alrededor del mundo, hay índices de avance culturalmente distintos", aseguró Parke. "La pregunta es cuánto de esto es de la dieta". Las investigaciones también se han enfocado en los dos medicamentos que se usan actualmente para dirigirse al VEGF, con un estudio comparativo sobre cuál de los dos es más efectivo. "Se trata de un ensayo muy importante, Yo creo que todos los involucrados esperan poder ver que estos medicamentos tienen muchas diferencias", aseguró Parke.

Se están preparando otros medicamentos contra el VEGF, aseguró Williams, y los estudios están buscando maneras de combinar los medicamentos contra el VEGF con radiación o terapia con láser para producir mejores resultados.

La investigación de punta también podría haber encontrado otra manera de enfrentar la forma húmeda de la degeneración macular. En la edición del 14 de junio de Nature, los médicos informaron que bloquear la actividad de una proteína específica puede reducir el crecimiento del mismo vaso sanguíneo que conduce a la forma húmeda.

"Ahora tenemos la oportunidad de desarrollar medicamentos que se dirigen a esta proteína que podrían ser más seguros y más efectivos que los que tenemos actualmente", aseguró Parke.

Fuente: Health Day