Arriba, abajo. El clima iba y venía en un vaivén propio de la primavera. Si ayer el sol brilló, este viernes, el cielo amanecía cubierto de nubarrones repletas de agua. Estaba fresco y el piloto era una buena alternativa para ganar la calle.

El informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advierte sobre la probabilidad de lluvias y lloviznas. Neblinas y bancos de niebla muy temprano hacían más gris el cielo. Los vientos del noroeste aportaban humedad.

La mañana arrancaba fresca con una temperatura mínima de 13 grados. El termómetro correría hasta los 22, como máximo.