Gerardo Di Cosco, de la Asociación de Industriales Panaderos, dijo que en Rosario se mantiene la proporción del 40 por ciento de comercios del ramo que funcionan en forma ilegal que se denunció a nivel nacional.

Y eso no implica sólo que no tengan los permisos y paguen los impuestos correspondientes, sino que además tampoco tienen los controles bromatológicos v los industriales panaderos sostienen que la mayoría de estos locales comerciales utilizan para elaborar el pan aditivos prohibidos como el bromato de potasio, que según distintos informes genera efectos cancerígenos a largo plazo.

Di Cosco dijo en diàlogo con el programa Diez puntos, de Radio 2, que hace mucho tiempo que la entidad denuncia esta situación tanto en la Dirección de Registro e Inspección y en el Instituto del Alimento.

El dirigente admitió que es muy difícil detectar si un pan está hecho con el bromato de potasio, que es un mejorador de la harina. “A simple vista no se puede, lo tiene que analizar el Instituto del Alimento”, afirmó.

E instó a sospechar cuando el pan es demasiado barato. “Si está a menos de 2,50 pesos el kilo hay que tener cuidado”, enfatizó.