El papá de Franco Casco, Ramón, habló de su dolor ante la posibilidad de que el cuerpo que le entregaron no sea el de su hijo. Dijo que lo reconoció en la morgue pero que después le entregaron el cadáver "a cajón cerrado" y ya "muy deteriorado". Así reforzó la sospecha de la querella sobre el cambio de cuerpos. Este martes continuaban las declaraciones de los 29 detenidos este lunes y otras dos personas con pedido de captura se presentaron ante el juez federal Carlos Vera Barros, con lo cual entotal son 31 los apresadosen la causa.

En contacto con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2, Ramón contó que desde que encontraron a Franco en el río, se mudó a Rosario, a la zona cero con sus otros dos hijos para seguir la evolución de la investigación.

“Lo del cuerpo (la posibilidad de que el cadáver que le entregaron no sea el de Franco), me enteré hace poco, me dijeron los abogados”, señaló y recordó que en la morgue tanto él como Elsa, la mamá de Franco, lo reconocieron pero añadió que cuando lo recibieron fue a “cajón cerrado” y que para entonces estaba “muy deteriorado”.

En tal sentido dijo estar “dolido” por la cantidad de gente involucrada en el crimen y encubrimiento de su hijo. Para Ramón, es seguro que a Franco lo mataron y lo arrojaron al río para deshacerse de su cadáver.

Se presume que Franco Casco, que había viajado a Rosario desde Florencio Varela para visitar un familiar, fue asesinado en la comisaría 7ª, donde estuvo demorado, y luego arrojado al Paraná en octubre de 2014. Desde la querella señalaron que en el Instituto Médico Legal (IML) no hicieron la autopsia como corresponde y que encubrieron el caso. Además, apuntaron contra la intervención de la policía de esa seccional de barrio Luis Agote y a la investigación que realizó Asuntos Internos.

Este lunes Gendarmería hizo varios allanamientos y detuvo a 29 personas, entre ellos altos jefes policiales y personal de Asuntos Internos y del Instituto Médico Legal.