El intendente Miguel Lifschitz volvió a manifestar su preocupación por cómo las empresas de servicios públicos provinciales van a responder a la creciente demanda de agua y energía para este verano, responsabilizó por "imprevisión" a los gobiernos justicialistas que desde el 83 administran Santa Fe por la situación y rechazó la posibilidad de que para ahorrar luz se apaguen las vidrieras de los comercios durante las noches como propone la Asociación Empresaria: "No es la Rosario que queremos".

Lifschitz, en diálogo con Nacho Suriani por Radio 2, reiteró que se espera un verano "complicado" en materia de servicios públicos. "Vamos a tener problemas y las obras en marcha no son suficientes para resolver los años de falta de inversión", explicó. En ese sentido, sostuvo que se necesitan "muchos años de obras continuadas" para realmente resolver el problema.

Consultado sobre qué responsabilidad les cabe a los sucesivos gobiernos justicialistas de la provincia, afirmó que la "imprevisión" ha sido un factor clave. Para el intendente, el problema es que en lugar de fijar verdaderas políticas de Estado los gobernantes se aferran a medidas cortoplacistas. "Recuperar el tiempo perdido no es fácil. Hay que tomar políticas de Estado a largo plazo, aunque no traigan rédito electoral inmediato", criticó.

Particularmente sobre Aguas, Lifschitz elogió los esfuerzos del actual titular de la empresa, Juan Venesia, pero advirtió: "Venimso de 15 años en los que no se puso ni un caño".

Sobre la propuesta de la Asociación Empresaria para que los comerciantes apaguen las luces de las vidirieras, Lifschitz calificó el gesto de "loable", pero también dijo que no le parece conducente cuando se busca fortalecer el perfil turístico de la ciudad. "No es la Rosario que queremos", cerró.

  

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El mal pronóstico del intendente