Un grupo de calificados profesionales realizaron los dos primeros trasplantes hepáticos en el Hospital Privado de Rosario (HPR), Grupo Gamma.

Al agradecerles a los familiares del donante, el doctor Andrés Ruf, Coordinador de la Unidad de Hígado del HPR, reiteró: No hay trasplante sin donante.

Ante la pregunta de Rosario3.com, sobre cómo evolucionan ambos pacientes, el doctor Ruf, respondía que “el primer trasplante corresponde a una paciente mujer de 41 años madre de dos hijos; la paciente vive en una ciudad en el Norte de Santa Fe, está muy bien y disfrutando de estas Pascuas, como nosotros, con su familia, haciendo vida normal. Hace pocas horas recibimos un mensaje de su grupo familiar comentándonos lo bien que está. Nosotros estamos contentos que ella pueda llevar adelante una vida plena a escasos treinta días de haber recibido el hígado donado solidariamente”.

¿Ha sido un buen trabajo?

Sí. El trabajo de equipo numeroso de gente constituido por profesionales médicos y paramédicos, asistentes y colaboradores.

Este buen trabajo fue el producto del esfuerzo, el profesionalismo, el compromiso y la dedicación de cada uno de los integrantes de nuestro equipo y de personas ajenas que facilitaron este proceso.

También y sobre todo el éxito se debe también a gente desconocida que en forma altruista dona los órganos de un ser querido, en un momento muy difícil de sus vidas, simplemente para que se transforme en vida su dolor.

Quiero trasmitir esta idea: ´no hay trasplante sin donación´; ésta es la clave; puede haber muy buenos profesionales, un equipo dispuesto y toda la tecnología disponible pero…la donación es la clave de todo… 

¿El segundo paciente está bien?

Sí. Sigue internado en Terapia Intensiva, porque tuvo complicaciones posquirúrgicas no relacionadas con el trasplante, que hemos debido resolver. Está muy bien. Es una persona que estamos cuidando desde mucho antes del trasplante y a la que hemos aprendido a querer. Nos mandó un saludo a todo el grupo con motivo de las Pascuas.

Está muy bien con un muy buen panorama para pasar a la sala general y dejar Terapia Intensiva, en los próximos días. Somos optimistas en que retome su actividad diaria en el transcurso del próximo mes.

No hay trasplante sin donante.

Es la posibilidad que todos tenemos de poder dar vida a la vida. ¿Verdad?

Sí. Pero debemos tener en cuenta que la donación de órganos cadavérica, a diferencia de otras donaciones, permite hacerla con total conciencia; ya que en el momento de donar uno no está consciente de poder hacerlo; por lo que, las decisiones las hubo de tomarlas antes de ese momento con el compromiso de que la familia lo acepte y cumpla con el deseo del donante.

Por eso somos enfáticos en afirmar que las cosas, en materia de donación de órganos se deben hacer ´antes´.

A mí me gusta andar en bicicleta y si llegara a tener un accidente en la bicicleta, mi familia sabe muy bien que yo soy donante de órganos. Y así lo es toda mi familia cercana porque lo hablamos antes.

La clave del cambio de pensamiento en esta materia y en otras, es hablar las cosas que debemos hablar, ´antes´.

Sabemos que se trata de un tema complejo porque estamos hablando de nuestra muerte, nada menos; y nadie quiere hablar de nuestra muerte.

Es patrimonio de muy pocas personas que dado un accidente y estando en muerte cerebral, sus órganos sanos, frente a la fatalidad de una vida que no podrá continuar, son órganos que permiten la continuidad de la vida a personas condenadas a perderla.

De lo que deduzco, doctor Ruf, que hoy, estos hechos azarosos de una persona accidentada con muerte cerebral, y con buen estado de la salud, son la clave para la donación que, como usted insiste, se decidió antes de ese fatal accidente…

…sí. Es la clave de la medicina moderna del trasplante, la muerte cerebral.

Me quedo con esta frase suya: ´la donación empieza antes, empieza en la mesa familiar con el mensaje claro de que, ante la muerte cerebral, mis órganos se donan´.

La gente tiene que entenderlo: no hay otras posibilidades de recibir un trasplante si no hay alguien, solidario y decidido que, a su vez, esté en situación de donar, y familiares dispuestos a cumplir con ese compromiso.

Es sencillo de comprobarlo: nosotros seguramente conocemos personas que o están en lista de espera o han recibido un órgano trasplantado; y no personas de nuestro círculo que tengan un familiar donante. Uno tiene muchas más chances de integrar una lista de espera que estar en una situación por donar.

Así que cuando llega esa situación debemos tener las cosas bien claras y decididas, recordando siempre como un lema: No hay trasplante sin donante.

 

Andrés Ruf; médico, Mat. 13209
Coordinador dela Unidad de Hígado y Sub Jefe del Equipo de Trasplante Hepático del Hospital Privado Rosario, del Grupo Gamma