Los aceiteros lanzaron este lunes un paro de actividades por tiempo indeterminado. Organizados por el Sindicato Aceitero de Rosario (Soear) los empleados de Bunge Argentina denunciaron a la empresa por “persecución gremial” y reclamaron el cumplimiento del convenio colectivo de trabajo. “Nos declaramos en estado de alerta”, aseveró Walter Nardi, uno de los referentes del Soear.

Nardi explicó a través de un comunicado los motivos del paro: la negativa de Bunge de respetar el convenio colectivo 420/05 de la actividad aceitera, “y las reiteradas amenazas hacia los compañeros trabajadores”.

La medida que, afecta a la planta emplazada en Ramallo, apunta principalmente contra las políticas de la firma que según sus empleados “viene realizando una tarea sistemática de persecución gremial hacia el personal”.

“Bunge pretende desafuero gremial del secretario gremial de nuestra institución”, precisó Nardi.

Los aceiteros, ahora en estado de alerta y movilización, no descartan ampliar el paro a todo el cordón industrial, lo que involucraría a cerca de mil trabajadores.