Este martes por la mañana un grupo de trabajadores de Cargill se topó con la peor noticia: ya no tienen trabajo. Denunciaron 40 cesantías en la planta de Alvear y lanzaron un paro. Desde el Sindicato de Aceiteros de Rosario acusaron a la firma de haber violado el acuerdo de no despido con el gremio.

En contacto con los periodistas Evelin Machain y Pablo Montenegro del programa Radiópolis (Radio 2), Sergio Díaz, del Sindicato de Aceiteros, explicó que la empresa había convenido con el gremio ofrecer retiros voluntarios pero no despedir si los trabajadores decidían no aceptarlos. Sin embargo, esta mañana se desayunaron con 40 despidos y temen que haya más.

“Nos encontramos con esta sorpresa, una gran traición frente a un pacto de caballeros que no han cumplido –se quejó Díaz–. Teníamos el compromiso de la empresa de ofrecer el retiro pero no de despedir si no los aceptaban. La gente quiere seguir trabajando”.

La postura de la empresa

Cargill, en tanto, emitió un comunicado en el que explica que se encuentra "comprometido en un proceso de transformación de las operaciones de las plantas de molienda de soja y puertos en Argentina", y que "dicho proceso involucra el reemplazo de determinados perfiles con el objetivo de adaptarlos a las nuevas necesidades del negocio, en un entorno cada vez más exigente y desafiante".

"El proceso que se inició con un plan de retiro acordado a principios de mes, en nuestras plantas de Santa Fe y Bahía Blanca, continúa ahora con la desvinculación de un grupo limitado de empleados, los cuales fueron notificados, de sectores operativos de dichas plantas. Las posiciones serán reemplazadas con nuevo personal contratado como empleados de Cargill en cada una de las zonas y en las mismas condiciones de contratación actuales", agrega.

Y avanza: "El objetivo de esta medida no es la eliminación de puestos de trabajo, ni su tercerización sino garantizar la continuidad de las operaciones de forma efectiva y eficiente, compatibles con los nuevos desafíos del negocio.