Al intervenir en un foro de ONG sobre Salud Sexual y Reproductiva y el Desarrollo, la administradora del PNUD, Helen Clark, señaló que proveer asistencia financiera es un imperativo moral para los países ricos a fin de evitar el deterioro de la salud de mujeres y niñas.

"Mientras no se satisfagan las necesidades de 200 millones de mujeres en el mundo de contar con servicios de planificación familiar, tendrán menos posibilidades de terminar sus estudios, tener trabajos remunerados y salir de la pobreza", dijo Clark.

Agregó que considera que las mujeres tienen derecho a tomar sus propias decisiones respecto a si tienen hijos, cuándo, cuántos y con quién, y de recibir apoyo y atención para dar a luz en condiciones seguras.

Sostuvo que se necesitan 23.000 millones de dólares al año para evitar que las mujeres tengan embarazos no deseados, menos de lo que se asigna en diez días a gastos militares.

El foro se desarrolla en Berlín y entre las ONG participantes, figuran la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe, la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Reproductivos, y Family Care International Planned Parenthood Federation, International Women´s Health Coalition, Youth Coalition, entre otras.

De este espacio surgirá una declaración demandando la renovación del compromiso de la comunidad internacional respecto de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo y de sus sucesivos seguimientos, y que, al mismo tiempo, esto se traduzca en acciones concretas. Considerando que solo restan cinco años para el plazo de dos décadas que se fijó el Programa de Acción para lograr sus metas, se percibe la gran dificultad en que estas se cumplan, tanto por razón de restricciones financieras como por las dificultades políticas e ideológicas que impiden avances reales en diversos temas.

Fuentes: Red de Salud - Naciones Unidas