Piden celeridad a la Justicia en un caso de presunta mala praxis originado en 2008. Luego de una operación por una endometriosis ovárica –en la que le provocaron lesiones en útero e intestino y le perforaron la arteria aorta– una paciente de 27 años denunció a los responsables. Seis años después, la damnificada pide la aceleración de los trámites procesales pendientes, a fin de evitar la prescripción de la causa.

"La intervención se realizó el 1º de noviembre de 2008, cuando mi clienta ingresó al quirófano para que la operaran por una endometriosis ovárica, pero en esa cirugía que dura algunos minutos se produjo una mala praxis que le provocó daño en las asas intestinales, el útero y la arteria aorta y la dejó en riesgo de muerte, a causa de la voluminosa pérdida de sangre”, explicó en diálogo con Rosario3.com, Tristán Álvarez, abogado de la víctima.

“En su defensa, el equipo médico del sanatorio Los Arroyos argumentó que el hecho se debió a la delgadez de la paciente y aseguran que «según la doctrina, en personas delgadas éste es un resultado posible»; a lo cual nosotros respondimos que la paciente ya era delgada antes de entrar al quirófano y nadie le había advertido sobre ese potencial riesgo. Además –señaló el letrado– si la cirugía revestía semejante peligro, no se entiende por qué no había dentro del quirófano, un cirujano cardiovascular que interviniera de forma inmediata ante cualquier emergencia”.

Tras un largo período de recuperación en terapia intensiva, la mujer volvió a ser operada y luego inició una denuncia civil contra el sanatorio y la obra social Swiss Medical, y una denuncia penal contra la profesional Anabela L., que intervino en la operación de 2008. La demanda supera el millón de pesos con intereses y costas.

“La causa quedó como un caso residual del viejo Sistema Procesal Penal y el juzgado Correccional 1ª en el que se encuentra actualmente, debería llamar a indagatoria desde hace seis meses al profesional Carlos Morente, señalado por los asistentes presentes en el quirófano ese día (que declararon en calidad de testigos) como quien introdujo la pinza y provocó la lesión en la paciente", dijo el abogado, quien además, pidió un oficio a la cátedra de Obstetricia y Ginecología de la UNR para que diga si en verdad se trataba de una intervención de riesgo, como asegura el equipo médico del sanatorio.

"Pero el tiempo transcurre -continuó-, los plazos de la prescripción se acercan y esto no sucede, a pesar de que ese juzgado ya no recibe causas nuevas, es decir que no tiene otras prioridades o urgencias que justifiquen la demora”.