Mientras se espera una nueva resolución de la Justicia sobre el descanso dominical en Rosario, desde la oposición en el Concejo salieron a reclamar al Ejecutivo la conformación de un observatorio municipal para controlar el cumplimiento de la norma.

Los ediles Carlos Cardozo (Bloque Unión PRO) y Martín Rosúa (Bloque UCR 1983) solicitaron la ejecución de la ordenanza 9.523 (aprobada y promulgada el año pasado), mediante la que se dispone la creación de un órgano para el “seguimiento permanente y aplicación de la normativa” de horarios de cierre dominical de supermercados de mas de 1.200 metros cuadrados de superficie.

“La ley de cierre dominical compulsivo de supermercados nos ha traído un debate que hoy se agudiza al haber declarado una Cámara Civil y Comercial la inconstitucionalidad de la norma (algo que nosotros advertimos durante la discusión de la adhesión de Rosario) y al día de la fecha nos encontramos ante el inconveniente (y quizás la inequidad) de que sólo pueden abrir sus puertas los locales que tienen fallo a favor, mientras que otros negocios no lo pueden hacer aunque así lo desean por que no se resolvió su amparo a tiempo antes de la feria judicial”, señalaron los concejales.

“Además de todos estos problemas, hacemos notar que tampoco se ha conformado el Observatorio Municipal que tendría que estar funcionando con dos representantes del municipio, dos del Concejo, uno del Ministerio de Trabajo de la provincia, otro del sindicato de Empleados de Comercio y uno de la cámara empresaria, por lo que se está obviando una normativa que se aprobó el mismo día de la adhesión” enfatizaron.

Por eso, consideran “importante que se cite desde la Municipalidad de Rosario a la conformación del Observatorio, ya que además de formular un seguimiento permanente de la aplicación de la norma y recopilar información sobre la materia, tiene como misión observar el impacto de la adhesión, tanto a nivel laboral, como en la economía de la ciudad”.

La ley de descanso dominical rige en la provincia de Santa Fe desde julio del año pasado. Alcanza a los empleados de los grandes supermercados y cada municipio puede adherirse, de manera que en Rosario sólo están habilitados los domingos los pequeños almacenes y autoservicios, en la mayoría de los casos atendidos por sus dueños.