Más de 3.000 gitanos ortodoxos se dieron cita esta semana en el somonte del monasterio de Bachkovo, una aldea cerca de la ciudad de Plovdiv, unos 150 kilómetros al Este de Sofía, en una reunión anual de las familias roma en las que tradicionalmente se compran y venden novias para casamiento.

El mercado de novias es una tradición secular de los gitanos del estirpe "kalaydzhii", una rama de esta etnia en Bulgaria que se ocupa de pulir trebejos hechos de cobre con estaño, de donde proviene su nombre (estaño en búlgaro es kalay).

En años anteriores, al lugar acudían entre 20.000 y 30.000 gitanos para conmemorar a Santa María y además de encender candelas y rezar a la santa, negociar la "compraventa" de una novia de entre 14 y 18 años de edad por el precio de 10.000 euros.

Pero este año, debido a la crisis financiera, "las cotizaciones" en la cita, el pasado viernes, bajaron hasta situarse entre 250 y 500 euros para una chica virgen y entre 100 y 150 euros para damas que tuvieron contactos sexuales.


"El valor de la joven depende de cuán largos sean sus cabellos, de su belleza y, lo más importante, de si es virgen o no", explicó a Efe el gitano Kolio Kostadinov, de 54 años, que se ocupa en su pueblo natal, Yabalkovo, cerca de la ciudad de Haskovo, de reparación de la carrocería de automóviles.

La virginidad es clave para la mayoría de los compradores, puesto que si luego descubren que los engañaron al respecto, se desatan reyertas sangrientas entre las diferentes familias, que a veces se saldan con muertos.

Otro criterio importante es si la candidata a esposa es trabajadora, ya que las más perezosas no pueden asegurar un buen precio a sus padres, quienes reciben el dinero del negocio.

El gitano adulto, que reconoce que había vendido antes a una de sus hijas y también había comprado novias para casarlas con dos de sus hijos, estima que esta tradición de dar dinero por una joven no tiene nada que ver con ninguna especie de esclavitud.

"Esta tradición es para preservar la pureza de estirpe y evitar que entre en el seno de la familia una persona ajena, de otra etnia", explica Kostadinov, en una charla a dos pasos del lugar donde decenas de gitanas jóvenes se dan los últimos retoques.

Los elementos obligatorios para aumentar su atractivo son el maquillaje de colores brillantes, incluido el lápiz de labios rojo, ropa de color de oro, lila, rosa o verde-petróleo y con elementos ilustres, y no menos importancia tienen las joyas de oro.

"No he dormido en toda una noche para no destruir mi peinado", confiesa más allá una chica de 19 años y agita de forma coqueta su larga cabellera, de cerca de un metro y medio.

Junto a ella están sus amigas, también vestidas a tono, y acaparan la mirada de los mozos pasantes.

Algunos de los candidatos trabajó durante meses en el extranjero para ahorrar la suma necesaria.

Es el caso de Stoyan Stoyanov, de la ciudad de Stara Zagora y de 25 años, que ha trabajado durante tres meses en el sector de la construcción en España.

Pero ahora se quedó decepcionado porque durante su estancia en España había cambiado de gusto y las españolas ya le gustan más por su belleza natural, según explicó.

Se desconoce el precio más alto pagado para una novia, ya que las autoridades en Bulgaria no apoyan estos arreglos de bodas, si bien tampoco los penaliza.

De todas formas, nadie ha contado con precios como los del año pasado, cuando un joven de 18 años y comerciante de hierro pagó 10.000 euros por una novia de 20 años.

Según el censo del año 2001, en Bulgaria hay 370.000 gitanos, un 4,7 por ciento del total de la población.

Fuente: EFE