Fabián Scabuzzo ( elperiodistaensulaberinto@gmail.com)

Mi relación con Internet es carnal. No podría vivir sin la red, a la que consulto con fe y desconfianza a la vez, en especial al visitar esos sitios extraños, a veces llenos de morbo, errores de escritura e información poco probada.

Sin embargo, como suele suceder, esos textos perversos me atraen y condimentan mi adicción a internet. Tanto es esto que no pude controlarme, y soy cómplice de ese desvarío comunicacional al haber fundado, hace casi dos años, El Periodista en su Laberinto.

Es mi blog. Un depósito de textos raros e investigaciones algo serias, es un periodismo marginal que se publica por casualidad, como colaboración o surgido de mi interés.

Estoy dispuesto a hacer lo que se me antoje en ese sitio, siempre y cuando sirva para que tranquilice mis crisis y descubra que esta profesión también es la historia de seres comunes y los temás disímiles que desemboquen en la realidad de la mayoría.

Mi blog hace periodismo de miradas, no va a provocar un Watergate, aunque ya recibí mi primer carta documento por una investigación publicada llamada “Organización Mundial de la Mentira” en la que desnudo las actividades de un pseudo organismo internacional. El artículo recibió halagos y apoyos de todo el mundo, pero el que se va a bancar el juicio soy yo.

Más grato es descubrir aquello de lo que nadie habla abiertamente, en "Gateros rosarinos se confiensan", los usuarios de prostitutas y prostíbulos locales cuentan historias increíbles de sus andanzas, a raiz de ese texto los gateros quieren que vaya de putas con ellos. No acepté esa invitación.

Como si fuera dueño del Washington Post o El Correo de Arequipa, en mi blog hago lo que se me antoja y hasta puedo pasar dias sin postear, y que nadie me amenace con echarme.

Lo mío es apenas un trabajo doméstico que me lleva, a veces, fines de semana enteros pensando en qué brindarles a dos mil lectores mensuales. Seguro que el dolor de columna tiene que ver con eso, ¿o con mis 43 años?.

El 90 % de los blogs emiten aires de libertad, son una catarsis para sus autores, se hicieron por cuestión de vanidad o resentimiento. Los hay serios e influyentes, llenos de comentarios sesudos, creídos que son “el futuro del blog” y son apenas una versión de almidonada de ellos.

Para mi “El Periodista en su Laberinto” es el derecho de ejercer, me completa como periodista, me gusta. A propósito estoy abierto a recibir colaboraciones que, si quiero, publico.

Sé que te vuelve freak, pero me hace feliz. ¿Cuando vas a tener el tuyo?


FABIAN SCABUZZO
elperiodistaensulaberinto@gmail.com