Fue sólo un susto. Una travesura infantil derivó en un principio de incendio en la escuela Rodolfo Rivarola, de Cullen al 2900.
Fue cuando un chico quiso ver qué había debajo de un escenario y encendió un fósforo o un papel.
El escenario, relató la vicedirectora Verónica Ferrandini, es de madera, por lo cual apenas se vio que había fuego en la zona se llamó a los bomberos.
Una dotación fue hasta el lugar y rápidamente pudo controlar la situación, por lo cual no hubo heridos y lo daños materiales fueron menores. La actividad escolar se pudo desarrollar después de hecho en forma normal.


