Luego de la muerte de un interno por la quema de su colchón en la cárcel de Las Flores de Santa Fe, el Servicio Penitenciario de la Provincia decidió prohibir el ingreso de kerosene a los penales.

El director del Servicio Penitenciario, Mariano Buffarini, explicó que la medida fue tomada luego de la muerte del interno en la capital provincial y reconoció que el combustible es de “práctica común en los penales para el uso del calentador y la preparación de mate o café”.

Por eso, Buffarini dijo que se planifica la incorporación de anafes eléctricos para que los internos puedan calentar agua. La prohibición alcanzará a todos los presos de celdas de disciplina y de alojados.

Otra de las medidas que estudia el Servicio Penitenciario para prevenir los focos de peligro es la entrega de colchones ignífugos para evitar la quema de los mismos y las muertes de los internos. Sin embargo, este trámite es más difícil. Según Buffarini “se necesitan algunos certificados del Inti para poder obtener este tipo de colchones, pero se está trabajando en el tema”.