Efectivos del Comando Radioeléctrico se autoconvocaron, este jueves al mediodía, para protestar con sus patrulleros frente a la sede local de la Gobernación, ubicada en Santa Fe y Dorrego, frente a Plaza San Martín. Repudian un cambio de horarios que –aseguran– les complica hacer adicionales y les hace perder dinero.

El jefe de la policía de Rosario, comisario Walter Miranda, dialogó con los manifestantes y anticipó que van a "evaluar la situación" y "rever" la medida dado el malester generado. "Todas las inquietudes que plantean son comprensibles y las estamos analizando. Es un reclamo como de cualquier ciudadano", sostuvo.

Respecto de si la movida dejaba desprotegida a la ciudad, Miranda lo negó. "El resto de los móviles del turno están trabajando. Ellos ya terminaron con su horario de trabajo".

Más allá de que los policías no son "como cualquier ciudadano" ya que entre otras cosas portan un arma, la pregunta que no logró responder el jefe de unidad fue qué hacían los uniformados a bordo de los patrulleros en la Sede de la Gobernación si justamente estaban fuera de servicio.

También estaba presente el jefe de la Agrupación Cuerpos de la Unidad Regional II, Sergio Vergara, quien confirmó que la movilización respondía a "la preocupación que tienen algunos efectivos por cambios en horarios".

Planteó que la situación de la fuerza se modificó "porque se han incorporado nuevos efectivos" y "esto requiere que tengamos mayor presencia, sacar más móviles en los turnos". El panorama "lógicamente conlleva a modificaciones de horarios" que en la práctica son "acortamiento entre un turno y el otro" pero "no conlleva exceso de horas de trabajo del personal", remarcó.

Sobre la queja de los efectivos de que las modificaciones horarias les complican hacer adicionales sostuvo que a los policías les demandará "varios días tratar de acomodarse a los horarios que tienen".

Alberto Martínez, quien conduce el gremio policial no reconocido Apropol, aclaró ante las cámaras de El Tres que "el personal se autoconvocó" porque "está hastiado".

"Les acaban de meter la mano en el bolsillo, les sacaron 400 pesos de un día par el otro. Ahora aumentan la cantidad de horas, están jugando con la seguridad. A la cúpula de la Unidad Regional II lo llevan a una encerrona con el personal. El personal, en el poco tiempo que le queda hace adicional, pero ahora pierden los adicionales y ¿con qué consiguen tener para comer?", planteó.