Una particular terapia para ayudar a alcohólicos se probó con éxito en un hospital español, y consiste en la utilización de perros a los que se estimula con elementos atractivos para ellos. Lo que se busca es mostrar al paciente cómo los canes logran controlar sus impulsos, con el objetivo de que repliquen su comportamiento.

Una vez a la semana, los perros Ras y Fox acuden al hospital Doce de Octubre de Madrid, y se integran al equipo de trabajo contra el alcoholismo que incluye guías, psicólogos y psiquiatras, según consignó 20 Minutos. En cada sesión los animales muestran su comportamiento ante situaciones que pueden ser un reto para ellos como, por ejemplo, un camino repleto de golosinas que deben seguir sin distraerse.

De esta manera, enseñan a los pacientes cuál es la conducta más apropiada para alcanzar la abstinencia y evitar el consumo de alcohol en entornos poco amigables. El jefe de servicio de Psiquiatría del hospital, el doctor Gabriel Rubio, explicó que las terapias frente al alcoholismo pasan por provocar "un cambio importante, radical, en el estilo de vida del paciente" y, para lograrlo, el tratamiento con perros ha sido fundamental.

Describió el rol del can como el de "facilitador social", que ayuda al paciente a establecer nuevas relaciones sociales o a recuperar aquellas degradadas, contribuye a recuperar su estado emocional y a adquirir nuevos valores y hábitos, para mantenerlos a los largo de la vida. En este proyecto participaron 12 pacientes, y como los resultados fueron muy buenos, se va a continuar con la investigación hasta llegar a 90 personas con problemas de alcoholismo.

Eugenio Sánchez, uno de los pacientes del programa, reconoció la dificultad de tener que lidiar con constantes estímulos que invitan a beber, sin embargo destacó haber aprendido de los perros a fijarse otras motivaciones para superarlos.