El grupo punk Pussy Riot (Desmadre Vaginal), cuyas componentes cumplen una pena de prisión por haber interpretado una canción de protesta en la mayor catedral ortodoxa de Moscú, difundió un nuevo vídeo en el que dos de sus integrantes encapuchadas se cuelgan de un edificio para quemar un retrato del presidente ruso, Vladimir Putin.

En las imágenes agradecen también el apoyo que recibieron de artistas internacionales como Madonna o el grupo Red Hot Chili Peppers, según informó el diario Moscow Times en su edición digital y reproduce la agencia de noticias Europa Press.

El vídeo es la respuesta de la banda a una solicitud planteada por la cadena de televisión MTV, que les había pedido que contestaran a las muestras de agradecimiento de artistas internacionales para difundir las imágenes en la entrega de premios MTV el pasado jueves por la noche.

La grabación, de poco más de un minuto de duración, muestra a dos miembros de Pussy Riot descolgándose en rappel por un edificio deshabitado para colgar una pancarta gigante del grupo y un retrato de Putin al que prenden fuego.

Mientras completan la quema, las dos mujeres llaman "diablos" al presidente ruso y al bielorruso, Alexander Lukashenko. "Estamos por el derecho a cantar, a pensar, a criticar", dice en el vídeo y en inglés una de las encapuchadas.

"Para ser músicos y artistas, hay que estar preparados para hacer todo por cambiar tu país, sin importar los riesgos", asegura la otra miembro de Pussy Riot.

Mientras continúan haciendo rappel en el edificio, las dos mujeres agradecen el apoyo que les dieron artistas como Madonna, Bjork y las bandas Red Hot Chili Peppers y Green Day.

Tanto Madonna como Red Hot Chili Peppers manifestaron su respaldo a las componentes de la banda de punk durante sus recientes conciertos en Moscú y San Petersburgo.

Las integrantes de Pussy Riot, Nadezhda Tolokonnikova, Maria Alyojina y Yekaterina Samutsevich, fueron condenadas a dos años de prisión el pasado 17 de agosto por haber irrumpido en medio de una ceremonia cristiana en la mayor catedral ortodoxa de Moscú con una canción en la que denunciaban la actitud de Putin y del líder de la Iglesia Ortodoxa, el patriarca Kirill.

Las jóvenes fueron encontras culpables de "vandalismo" e "incitación al odio religioso". Frente a todas las críticas que se desataron por la inusitada condena, Putin señaló el jueves que el Estado tenía "la obligación de proteger los sentimientos de los creyentes".

Asimismo, consultado en el canal Russia Today (RT), aseguró que las autoridades del país debieron "vigilar mucho antes", al grupo, aunque subrayó que no estaba preparado, ni quería "comentar la decisión del tribunal".

Fuente: Télam