Las cardiopatías congénitas se producen como resultado de alteraciones en el desarrollo embrionario del corazón, sobre todo entre la 3ª y 10ª semanas de gestación.

El 3-4% de todos los Recién Nacidos presentan una malformación congénita importante al nacer, siendo las cardiopatías las más frecuentes.

Con esta información, rosario3.com, se contactó con la doctora Lucrecia Mata, cardióloga y cardióloga infantil, quien de este modo nos introducía en el tema: “hay diferentes tipos de cardiopatías congénitas que son las afecciones que los bebés tienen al nacer; unas son cardiopatías complejas que producen mortalidad y otras que son menos complejas a las que se trata con cirugías dentro del primer año de vida y otras de menor grado de complejidad aún que requieren de algún tipo de tratamiento o se resuelven espontáneamente”, sostuvo la entrevistada.

¿Cuál de todas las cardiopatías congénitas, son las más frecuentes?

La cardiopatía congénita más frecuente y que se determina por soplo, es la comunicación intraventricular, que las hay de diferentes tipos: algunas, requieren el tratamiento quirúrgico; otras, el tratamiento médico, y otras que se resuelven espontáneamente y que por fortuna son la mayoría.

¿A estos niños en la evolución de sus cardiopatías, se los va controlando?

Sí, se los sigue. Debo aclarar que a algunas cardiopatías se las diagnostica en la etapa prenatal, en su desarrollo fetal; es decir, ese niño nace con el diagnóstico hecho. Algunos de estos chicos, al nacer ya han resuelto su cardiopatía porque se ha resuelto en la panza de la mamá. A veces hacemos el diagnóstico en neonatología, de las cuales algunas requieren seguimiento por consultorio y su resolución es quirúrgica; pero, la mayoría, las controlamos por consultorio y se van resolviendo espontáneamente.

¿Hasta qué edad seguís a estos pacientes?

Yo los atiendo durante todo el tiempo necesario. Yo soy cardióloga de adultos y cardióloga pediátrica así que puedo atenderlos durante su vida de adultos; a muchos pacientes ya adolescentes los sigo atendiendo.

Hablamos con una nutricionista y nos comentaba la alta incidencia de niños con sobrepeso y obesos…

Sí, lamentablemente hay muchos; a veces esos chicos son hipertensos y requieren medicación; aunque la indicación es el descenso de peso con lo cual resolverían la hipertensión; haciéndoles una buena dieta y una correcta evaluación cardiovascular se resolverían favorablemente estos casos.

¿Bajando de peso desciende la presión arterial?

Muchas veces vienen para que certifiquemos que pueden hacer deportes. Por lo cual lo primero en estos casos es que bajen de peso ya que en estos primeros años comienzan a incrementar colesterol y triglicéridos y el corazón expulsa la sangre  a través de la aorta a un circuito de alta presión ya que la anatomía de ese niño obeso es mucho mayor que la le correspondería a su edad. El corazón tiene que hacer mucho más esfuerzo con lo cual las arterias comienzan a dañarse tempranamente y el tamaño del corazón aumenta.

Por eso a estos niños que vienen para que se los habilite a hacer deportes les hacemos una evaluación cardíaca minuciosa para aconsejarle, primero bajar de peso y luego lo habilitamos a hacer deportes.

¿Los chicos aceptan los cambios de hábitos que ustedes les indican?

Es complejo. Los padres por un lado son conscientes que sus hijos tienen que bajar de peso pero los hábitos tienen que incluir a toda la familia ya que ésta debe acompañar al niño en su nueva adecuación en este caso a la comida.

Pero el problema principal es que estos chicos, habitualmente nos llegan tardíamente; lo que requiere al niño bajar muchos kilos con lo cual se desaniman antes de comenzar su tratamiento; a la vez que los hábitos de la familia son difíciles de modificar.

¿El sedentarismo de los mismos chicos y los de la familia, es un problema agregado?

En estos días hay hábitos y actividades que llevan al sedentarismo que les ocupa más horas que las aconsejadas.

Los chicos tienen ejercitados los dedos de sus manos y para nada el resto del cuerpo; el celular, la Tablet, la notebook, la play, les demandan mucho tiempo, el mismo que les quitan para poder movilizar a sus cuerpos.

A los padres, lamentablemente, les hace creer que de esta manera los pueden tener entretenidos sin tomar consciencia del daño que les ocasiona esa falta de actividad física que, al tiempo, les pasa la factura haciéndoles aumentar de peso de manera exagerada.

Es cierto que los padres trabajan; que llevarlos a hacer deportes a sus hijos no sólo les demanda tiempo sino, también una erogación económica que no todas las familias pueden afrontar.

Desde hace un año a la fecha los tiempo han cambiado; ir al club, dejarlos ir solos, la seguridad, etc; a lo que hay que agregar la alimentación especial para toda la familia. Las dietas en general requieren más atención, más tiempo y más dinero. Esto es lo que vemos todos los días en nuestros consultorios. Es complicado; no es sólo un cambio de hábito, ni de disciplina; es una cuestión de tiempo y de bolsillo.

 

Lucrecia Mata. Médica Cardióloga. Cardióloga Pediátrica. Matrícula: 16682
Consultorios del Británico. Jujuy 1540
Rosario