Doble traba e inicio accidentado en el juicio de Los Monos. Los apuntados como cabecillas de la banda narcocriminal ingresaron a la sala de audiencia recién pasadas las 11.30, dos horas y media más tarde de lo programado. Por eso el proceso oral y público contra 25 imputados, entre civiles y policías acusados, comenzó casi al mediodía.

Y los cuestionamientos de los abogados defensores continuaron: recusaron a dos de los jueces porque ya integraron el tribunal del crimen de Claudio "Pájaro" Cantero, con hechos y pruebas vinculadas. Por eso, a las 13 se pasó a un cuarto intermedio de -en principio- 45 minutos.

La fiscal María Eugenia Iribarren consideró parte de la “estrategia de defensa” de los abogados de los integrantes de Los Monos “los múltiples planteos para dilatar” el inicio del juicio.

Los principales acusados de liderar e integrar una asociación ilícita se negaron a ingresar a la sala de audiencia este martes a las 9 de la mañana. Por eso el proceso oral y público comenzó pasadas las 11.30. En ese momento, los abogados recusaron a dos jueces del tribunal por imparcialidad.

“Como primer planteo la defensa recusó al tribunal, es una situación que podíamos prever o anticipar”, dijo Iribarren a los periodistas presentes, cerca de las 13, cuando se inició el cuarto intermedio para resolver el planteo, en manos del propio tribunal.

“Para la fiscalía es una recusación maliciosa”, definió.

Sobre el primer planteo vinculado a las condiciones de detención en el edificio del Centro de Justicia Penal de Mitre y Rueda, la fiscal señaló que el habeas corpos correctivo “se resolvió informalmente pero sigue tramitando”.

Eso habilitó que los acusados ingresaran al reciento, dos horas y media después de lo pactado. En principio, irán a la cárcel de Piñero el fin de semana, “que es el lugar de detención donde estaban, hasta constatar las condiciones, porque algunos detenidos tienen problemas de salud”. Restaba definir qué ocurriría este martes a la noche y durante la semana.

Más allá de las trabas en la jornada 1 del juicio, Iribarren recordó que “el objeto del juicio es probar que este grupo de personas, junto a otras, que ya están condenadas, integraban una asociación ilíctita”.

La fiscal buscará “probar las responsabilidad de cada uno en esa asociación: quienes lideraban, quienes integraban como testaferros o en distintas categorías; y también la responsabilidad que han tenido en cinco homicidios”. Y añadió: “El trabajo de investigación fue muy largo y también llegar a juicio fue muy trabajoso”.

Sala embarrada

Las promesas de un juicio largo, complejo y con múltiples planteos de las defensas comenzaron a cumplirse incluso antes del inicio del proceso oral y público contra los integrantes de la supuesta asociación ilícita. Ocho imputados (los supuestos líderes del clan) se quitaron sus ropas y se negaron a asistir a la sala como una forma de protesta por sus condiciones de detención.

Por eso, la primera audiencia pautada para las 9 de este martes en el edificio del Centro de Justicia Penal de Mitre y Rueda se demoró y, según contó el periodista Agustín Lago desde el lugar, las sillas de los principales acusados quedaron vacías.

Sillas vacías pasadas las 9.

La particular queja fue para exigir que se resuelva un habeas corpus correctivo presentado por sus abogados, que justamente señala que el lugar donde están alojados no cumplen los requisitos mínimos para una detención legal.

La medida de protesta fue encabezada por los sindicados líderes de la banda, Ariel Máximo "Guille" Cantero, Ramón Machuca, alias "Monchi" Cantero, Máximo Ariel Cantero, alias "El Viejo", Emanuel Chamorro y Leandro Vilches; entre otros.

Recién pasadas las 11.30 ingresaron a la audiencia (ver galería de fotos).

Apenas comenzó el proceso, hubo más reclamos, en este caso los abogados defensores plantearon la recusación de los jueces Ismael Manfrín y María Isabel Mas Varela porque integraron el tribunal del juicio por el crimen de Claudio "Pájaro" Cantero, ex líder del clan.

El letrado Carlos Edwards argumentó que los magistrados ya tomaron contacto con el material probatorio que está en esta causa y ya se pronunciaron, por lo que consideró que no son parciales.

Previa con demoras

La mayoría de los 25 imputados comenzaron a sentarse en sus lugares después de las 9 pero la demora fue planteada por los cabecillas del grupo. 

Los encargados del juicio negociaron alternativas de sitios de detención o incluso juzgar a los acusados en ausencia, algo que habilitaría nuevos planteos de la defensa y más dilaciones. Por eso se declinó esa opción y se decidió esperar. Sólo en la primera audiencia es obligatoria la presencia de los imputados.

Pasadas las 10 se sentaron Walter Jure, de camisa celeste, y Mariano Salomón, de remera blanca. La mayoría de los acusados se hizo presente. Hubo que aguardar otra hora y media para que bajaran los principales acusados.

Más temprano, este martes, el abogado de los ocho acusados de integrar el clan de barrio Las Flores y Granada, Fausto Yrure, dijo a Radio 2 que el subsuelo del edificio ex Heca es un “lugar de paso” no apto para alojar personas. Señaló que desde que están detenidos, sus defendidos sufren por malas condiciones de detención en los distintos penales donde les tocó estar.