Una modelo argentina de 1,80 metro de altura y 55 kilos debió resignar abultados contratos en las pasarelas de París por rehusarse a adelgazar ante los clientes a quienes se presentó, que la encontraron demasiado "rellenita" para promocionar sus marcas, pese a que su masa corporal se encuentra por debajo de los parámetros dispuestos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Chloé Bello, de 19 años, regresó hace tres meses de la capital francesa luego de un peregrinar infructuoso por agencias y empresas a las que se presentó, que condicionaron su contratación a que la modelo se sometiera a régimen para adelgazar.

El hecho se conoce 24 horas después de que España le declarara su batalla contra las "modelos estilo anoréxico", rechazadas en la selección previa al tradicional desfile anual "Pasarela Cibeles", que se hará en septiembre, al ser consideradas un mal ejemplo para muchas jóvenes mujeres, informó Ansa.

El anuncio fue efectuado por la funcionaria Concha Guerra, viceconsejera para la Economía y la innovación tecnológica de la Comunidad de Madrid.

De acuerdo a esa resolución, no podrán desfilar las modelos que no alcancen el nivel 18 de Indice de Masa Corporal, con el fin de preservarlas de la bulimia y de la anorexia. El índice se calcula a través de la relación entre el peso en kilos y la altura.

La discriminación no es nueva: en los 90, Valeria Mazza fue rechazada por Gianfranco Ferré por estar, según el diseñador italiano, "ancha de caderas".

Fuente: Télam