Llegó el día. El gobierno provincial presentó en la Legislatura su proyecto de presupuesto 2010 con una reforma tributaria que incluye aumentos en el impuesto inmobiliario, tanto urbano como rural, en ingresos brutos y en patentes. Para este último tributo se agregará una sexta cuota que se empezará a cobrar ya desde este año.

El presupuesto total de la provincia para 2010, según anunció el ministro de Economía, Angel Sciara, en diálogo con los periodistas Luis Novaresio e Ivana Fux en Radio 2, será de 19 mil millones de pesos, dos mil más que lo que se previó para 2009.

Del total, algo más de 800 millones deberían salir de lo que Sciara definió como una “armonización tributaria” –en el sentido de que lo equipara a las otras provincias de la Región Centro– con la que en realidad se esperan recaudar en total 1.200 millones de pesos: el dinero restante sería para municipios y comunas.

Si el proyecto pasa el filtro legislativo, los propietarios de vehículos deberán pagar una sexta cuota de patentes no sólo en 2010 sino también en 2009.

Además, habrá un aumento de la base imponible del impuesto inmobiliario. Si bien el 40 por ciento –500 mil partidas– quedará según Sciara exento de cualquier impuesto, el otro 60 tendría incrementos que podrían llegar al 75 por ciento. En cuanto al inmobiliario rural, el tope del aumento será del 200 por ciento.

Para ingresos brutos, los cambios –sobre los que el PJ ya anticipó su oposición– pasan por la aplicación de una tasa del 3,5 por ciento para las industrias de capitales foráneos que producen en Santa Fe, del 0,5 por ciento para las empresas locales con una facturación mayor a 2 millones de pesos, mientras que se mantendrá la tasa cero para aquellas que facturen menos de ese monto. La construcción tendrá una tasa del 2,5, la actividad financiera del 5, mientras que los casinos deberán pagar el 6,5 por ciento y los bingos el 10.

Según Sciara, con los 800 millones extra que entrarían por reforma tributaria se cubriría más de la mitad del déficit previsto, de 1.600 millones.

El ministro explicó que la decisión de aplicar la sexta cuota de la patente a partir de este obedece a la necesidad de dar urgente auxilio financiero a los municipios, que enfrentan serias dificultdes para hacer frente a sus obligaciones con sus trabajadores. Ese impuesto va en un 90 por ciento a pueblos y ciudades.

Justamente la urgencia que afrontan municipios y comunas es la llave a la que apuesta el oficialismo para destrabar lo que a priori es una oposición cerrada del PJ, sobre todo del reutemismo que es mayoría en el Senado, para aprobar el proyecto binnerista, al que los dirigentes peronistas califican de “impuestazo”. ¿Podrán soportar los senadores la presión de los intendentes de sus departamentos e incluso los de su partido?

Por lo demás, el presupuesto nacional sigue las pautas del provincial. Se prevé un crecimiento del 2,5 inflación, una inflación del 8,8 por ciento y un tipo de cambio de 3,95.

En cuanto a la distribución de fondos, Sciara afirmó: “Hicimos primar la austeridad de los gastos de funcionamiento y garantizar el cumpimiento de los gastos fundamentales de un gobierno: salarios, coparticipación a municipios y comunas, y funcionamiento de los servicios de salud, seguridad educación y justicia”.