Silvia Suller fue a Miami, con visa de turista, con la expectativa de conseguir un nuevo trabajo en los medios y una vida diferente. Pero no le fue bien. Tuvo un momento de fama cuando accedió a dos entrevistas de Jaime Bayly y nada más

Sin chances de insertarse en el medio, se desempeñó como cajera en un shopping donde trabajó por 25 dólares la hora. La vedette ingresaba a las cuatro de la tarde y salía a las dos de la mañana. Hacía horas extras y cobraba cinco dólares a cada persona que quería sacarse una foto con ella.

Ahora volvió a Buenos Aires y vive en la casa de sus padres en Villa Pueyrredón. "La verdad es que no pudo conseguir trabajo y se le terminó la plata”, dijo su hermano Guido.