El gobierno nacional flexibilizó el uso de armas de los agentes de las fuerzas federales con un polémico reglamento que permite disparar a sospechosos sin dar la voz de alto, aunque no exista una agresión directa e incluso sin que la otra persona esté armada. La ministra Patricia Bullrich adelantó que buscarán replicar ese protocolo en las policías provinciales y desde Santa Fe ya se presentó un proyecto formal de oposición.

El legislador Carlos Del Frade presentó un proyecto para que la Cámara de Diputados provincial declare "su preocupación y rechazo a la resolución 956" que "autoriza la utilización de las armas de fuego de parte de las fuerzas de seguridad, derogando y flexibilizando al extremo los reglamentos vigentes y las recomendaciones de Naciones Unidas para el empleo mortal de la fuerza".

En el reglamento se habilita el uso de armas de fuego de manera flexible frente a un "peligro inminente", que puede ser "actuar bajo amenaza" o ante la presunción de que el sospechoso tenga un arma letal, cuestionó el texto de la iniciativa. Incluso ante "la inminente utilización de un arma” (no la utilización en sí).

"Además, habilita a emplear el arma de fuego en caso de fuga para lograr una detención, recordando la triste figura de la llamada «ley de fuga», aplicadas en cada una y todas las dictaduras argentinas desde 1930 hasta el genocidio de 1976", recordó Del Frade y apuntó al "retroceso democrático que encarna esta resolución 956 del gobierno nacional".

En paralelo, según publica el diario La Voz, la Nación inició gestiones para que las provincias incorporen el manual de procedimiento que amplía el campo de acción con uso de la fuerza letal de la Policía Federal, de la Gendarmería, de la Prefectura y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.

“Ahora estamos haciendo el reglamento igual para todas las fuerzas de seguridad, tenemos un solo reglamento”, destacó la ministra Bullrich, quien luego reveló: “Les vamos a decir a todas las policías del país que lo adopten, ya nos han llamado varias”.

Apenas se conoció la reglamentación este lunes, hubo voces de apoyo para endurecer la seguridad y críticas de los familiares de víctimas de violencia policial, que acusaron al gobierno de convertir en "ley el gatillo fácil" o avalar que la policía mate con impunidad.