“Un show de rock fuerte e intenso”. Así sintetiza Richard Coleman la presentación de este viernes en Rosario, tras más de una década de ausencia de los escenarios locales. El guitarrista viene con su banda a presentar Siberia Country Club, su primer disco solista.
La noche promte además, algunos temas de Fricción y covers, entre ellos "To bring you my love" (PJ Harvey), incluído en su segundo proyecto en solitario A song is a song. Con Margaret como banda invitada, la velada arranca a las 22, en Pugliese Corrientes 1530.
Richard Coleman siempre ligó su guitarra al trabajo de alguna banda o artista, pero hicieron falta 24 años para que su nombre se convirtiera en el grito de guerra para un proyecto discográfico propio. Así, después de formar parte -con mayor o menor grado de protagonismo- de SIAM, Metrópolis, Soda Stereo, Fricción, Las Ligas, Los 7 delfines y Gustavo Cerati, abre un camino a una nueva etapa.
“Siberia...Salió de una manera natural. En el año 2005 tuve una propuesta de Tweety González y Jorge Klinoff, su socio en la productora Tornasolado, de hacer un disco solista. Como en ese momento yo estaba trabajando en Carnaval de Fatasmas -última placa de Los 7 delfines- decidí postergarlo. Además estaba en proceso la grabación de Ahí vamos (Gustavo Cerati) y para embarcarte en un proyecto solitsta, tenés que tener la mente y el cuepo disponibles”, apuntó Coleman en la charla telefónica con Rosario3.com.
Tres años más tarde, en 2009, el guitarrista sintió que el momento compositivo había llegado y con él, la búsqueda de otras texturas. “Pensar en ese nuevo material con Los 7 delfines era como obstaculizar el proceso de trabajo”, señaló Richard.
— Pero después te embarcaste con Gustavo en una gira…
— Bueno todo lleva su tiempo, somos músicos. En 2009 se produjo el proceso de composición y para fin de año estaba todo más o menos listo. Durante cuatro meses me propuse componer una canción por semana y lo hice. Me reunía una vez por semana con Dani(Castro, ex Fricción) y cada 15 días con Tweety, para ver la evolución del proyecto. Fue más que nada una estrategia creativa para forzar la inspiración y no esperar que venga.
— ¿Algún demo venía de una etapa anterior?
— Uno siempre tiene algo previo para evitar el pánico de la carpeta vacía, pero es un pretexto, después nunca se usan. Son dos o tres temas con un valor psicológico que no llegan a nada. Sólo es para que te sientas bien.
— ¿Cómo llegó el título?
— No encontraba ni un tema, ni una frase en el disco que aunara todo. Lo único en común que tenían los temas era que los había compuesto en mi casa. Empecé a pensar que podía haber alguna referencia al lugar, al barrio. Vivo en Villa Urquiza con mi familia, pero no había posibilidad de poner ese nombre en la tapa del disco (risas). Entonces pensé en la zona en donde estoy, que se conoce como "la Siberia", porque es la más lejana al centro comercial. Y a partir de eso, mi mujer me recordó una broma que le había hecho una vez: en un mensaje de texto le puse «que estaba en el Siberia Country Club». Y ahí salió.
— No sólo volviste a trabajar con Butrón sino que grabaste un tema de él
—Una de las cosas que quería para el disco era una canción despojada, con una guitarra nada más y que contuviera mi capacidad como intérprete. Y no la tenía compuesta. Entonces lo llamé a Ulises, porque sé que él compone muy bien. Le conté lo que necesitaba y me dijo «tengo un par de temas así». Ese tema fue “Escarabajo”.
— ¿Cómo fue que se invirtieron los roles y Gustavo Cerati se sumó a un proyecto tuyo?
— Estábamos en los ensayos de Fuerza natural y Gustavo me dice: «me imagino que me vas a invitar al disco». (risas) Le dije que «claro, venite ya, necesito un guitarrista». En realidad, el tema “Normal” ya estaba pensado para que él toque ahí. Se vino una tarde de enero, probamos sonidos con las guitarras rítmicas y en la parte del solo estuvo como dos horas hasta que encontró la vuelta adecuada. Es un solo que no tiene prácticamente edición es una única toma. También se vino con un aparato muy nuevo, que hacía un montón de ruidos en la viola. Era el momento para grabarlo, porque después no te acordás nunca más cómo se usa.
—¿Pensaste el celebrar, por ejemplo, los 26 años de Consumación Consumo (Fricción)?
— No, este año cumplo 50 y con eso me basta.
Además de Castro, Butrón y Cerati se sumaron al disco, Jorge Araujo en batería, Gonzalo Córdoba y Hernán Reinaudo con algunas guitarras y Bodie en sintetizadores.
Las canciones de los otros
La idea de A song is a song surgió a partir de las ganas de hacer un show con canciones elegidas a propósito y "hacerlas despegar del maco conocido, reinterpretarlas y que se notara el cantante", explica Coleman. "Son temas que escuché en distintos momentos de mi vida, desde Leon Russell hasta Nick Drake y Jethro Tull y que tiene en común que salieron del parlante de mi casa y de mi auto"
Una vez hecha la selección y el show, el sello Ultrapop le ofreció grabar un álbum con las canciones. "Como sabía que no iba a ser una producción llena de arreglos, ni lo iba a tocar con banda, me pareció aceptable", dmite el guitarrista.
El financiamiento ejecutivo se realizó a través del sistema crowdfunding, donde un grupo de personas colabora con dinero para concretar un proyecto a futuro.