Los médicos que atienden a Sandro informaron que el cantante recuperó la capacidad de toser, que está "muy estable" y que durante lo que queda del día intentarán retirarle nuevamente el respirador artificial.

“Necesitamos que tenga fuerza para poder toser y expectorar”, dijo el médico al dar el nuevo parte médico a la prensa.

El doctor dijo que Sandro “tiene los pulmones sanos", pero que "fueron participe de una cirugía donde hubo contusión, así que están sueltos y se tienen que pegar con la caja toráxica y así poder expandir”, explicó y agregó que estos siete días fueron "excelentes para poder desarrollar esos pulmones nuevos”.

El especialista reconoció que tras el éxito de la operación todo el cuerpo médico estaba “eufórico”.

“Terminamos una batalla y pensamos que iba a ser peor, y creíamos que la evolución iba a ser fácil”, subrayó e indicó que el artista “está más favorable dentro de esa meseta”.

Por último, el médico explicó que lo están alimentando desde el primer día con un licuado que suplanta lo que alguien come en un día para reforzar la masa muscular y remarcó que tiene una “excelente voluntad”.

“Es un hombre muy sufrido con mucho conocimiento del dolor y eso ha hecho que el tenga una excelente tolerancia a este tipo de cosas”, subrayó.

"Una recuperación acelerada"

Más temprano la vocera de Sandro, Nora Lafont, había explicado que el cantante tuvo que ser intubado porque presentó problemas para respirar.

En diálogo con A Diario (Radio 2), la amiga del Gitano, quien el viernes pasado recibió un transplante de corazón y pulmones en Mendoza, sostuvo que el artista “ha tenido una recuperación muy acelerada" pero advirtió que "como estaba previsto se produjo un problema que tiene que ver con las posibilidades mecánicas de su diafragma por la pérdida de masa muscular”.

“Ahora volvieron a intubarlo porque se cansa mucho, los pulmones transplantados tienen una capacidad de respiración que él no posee”, continuó. Aclaró, sin embargo: “El optimismo por su recuperación sigue porque la operación fue exitosa. Simplemente hay que dale más tiempo a la parte mecánica”. Luego, añadió: “Hay que ser muy cautelosos, siempre se dice que la persona transplantada nececita de un año para recuperar su vida normal”.

Sobre las visitas de su mujer Olga, Lafont observó: “Las visitas son reducidas por lo que va un rato y se va. No se puede estar en terapia todo el tiempo”. Al respecto de sus visitas, indicó: “No lo he visto aún porque a Roberto no le gusta que lo vean así. Es muy pudoroso con su vida privada”.

Finalmente, negó el trascendido que señalaba que Sandro pasaba sus horas de intenación escibiendo poesía: “Eso es mentira. Pide cosas y anota, muchas veces, porque puede hablar pero muy poco. Dice lo que necesita”, precisó.