Unas 80 mil personas, de entre 18 y 34 años, consumieron éxtasis en Argentina durante el último año y la mitad lo hizo por primera vez, lo que significa que se duplicó el uso. Las cifras se desprenden de un informe de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), según informa este domingo el diario
La Nación.
La oficina antidrogas realizó el relevamiento en el marco de un alerta de cara a la apertura de la temporada de fiestas de música electrónica, ámbito donde se hace propicia tanto la oferta como el consumo de éxtasis, tal como lo revelan las investigaciones sobre el uso de ese estupefaciente.
Advertir sobre los riesgos es una de las apuestas de las autoridades, ya que tienen identificado que una parte importante de los consumidores de éxtasis lo hace de manera experimental, como una forma de acercarse a un ritual colectivo sin medir las consecuencias.
El 85 por ciento de quienes reconocieron ingerir drogas sintéticas expresó que al mismo tiempo consume alcohol, una combinación que termina muy a menudo en las guardias hospitalarias.
Uno de los principales peligros de la ingesta de pastillas de éxtasis lo representa la hipertermia, que produce una deshidratación grave. Los consumidores se ven entonces en la necesidad de beber agua en abundancia para intentar contrarrestar ese efecto.
La intensidad del consumo de éxtasis señala que el 32,9 por ciento de aquellos que ingirieron pastillas durante el año pasado lo hizo de manera experimental, mientras que para el 37,50 por ciento resultó algo ocasional, el 24,6 por ciento indicó un uso mensual de esa droga y el 4,9 por ciento confió que la utiliza de manera semanal.
La oficina antidrogas realizó el relevamiento en el marco de un alerta de cara a la apertura de la temporada de fiestas de música electrónica, ámbito donde se hace propicia tanto la oferta como el consumo de éxtasis, tal como lo revelan las investigaciones sobre el uso de ese estupefaciente.
Advertir sobre los riesgos es una de las apuestas de las autoridades, ya que tienen identificado que una parte importante de los consumidores de éxtasis lo hace de manera experimental, como una forma de acercarse a un ritual colectivo sin medir las consecuencias.
El 85 por ciento de quienes reconocieron ingerir drogas sintéticas expresó que al mismo tiempo consume alcohol, una combinación que termina muy a menudo en las guardias hospitalarias.
Uno de los principales peligros de la ingesta de pastillas de éxtasis lo representa la hipertermia, que produce una deshidratación grave. Los consumidores se ven entonces en la necesidad de beber agua en abundancia para intentar contrarrestar ese efecto.
La intensidad del consumo de éxtasis señala que el 32,9 por ciento de aquellos que ingirieron pastillas durante el año pasado lo hizo de manera experimental, mientras que para el 37,50 por ciento resultó algo ocasional, el 24,6 por ciento indicó un uso mensual de esa droga y el 4,9 por ciento confió que la utiliza de manera semanal.