Otro imputado por el crimen de Diego Gurruchaga quedó detenido tras haberse entregado a la Justicia. Se trata de un joven de 23 años apodado Huesito, que la policía buscaba intensamente luego de que el acusado de ser el autor de los disparos que terminaron con la vida de Gurruchaga lo señalara como su acompañante al momento del hecho.

El joven se entregó este miércoles mañana en el Juzgado de Instrucción número 7, a cargo de Juan Andrés Donnola, acompañado de un abogado. Según trascendió, el detenido admitió haber estado en el lugar del hecho pero negó haber participado del intento de robo y el posterior asesinato.

El martes, el adolescente de 15 años que había sido identificado como presunto autor material del hecho prestó declaración ante el juez Donnola y le brindó los datos de quien supuestamente conducía la moto con la que escaparon tras la agresión a Gurruchaga.

En Semana Santa se habían realizado distintos allanamientos en los que se había logrado secuestrar la moto utilizada por los asaltantes.

Diego Gurruchaga fue baleado la noche del 4 de marzo en su heladería, "La gata alegría", de 27 de Febrero al 1900. El joven estuvo internado doce días en grave estado y finalmente falleció.

El juez Donnola dice que es un “caso complejo”

En diálogo con Radiópolis, el juez a cargo del caso, Juan Andrés Donnola, dijo que se encuentran “con un caso complejo, porque por un lado hay un menor no punible y por otro un mayor de edad. Es un cóctel bastante difícil, porque la legislación punitiva de nuestra nación y nuestra provincia nos habla de que una persona para ser punible, debe cumplir los 16 años”.

El magistrado agregó: “Es un cóctel difícil. Es para nosotros una situación anómala ya que la ley prevé que esa persona no es responsable de nada y la sociedad nos enrostra eso, pero no podemos hacer nada. Tenemos un menudo problema allí”.

Finalmente, Donnola aseguró: “Como juez estoy convencido de la instrucción de este caso y del óptimo resultado de la investigación. En principio no teníamos nada, no había un solo testigo: teníamos sólo a un chico de 7 años cuya declaración ni siquiera figuraba en los papeles. Pero en base a un muy buen trabajo de campo llegamos a esclarecer el hecho”.