La noticia está dando la vuelta al mundo, como todas las informaciones extrañas que tanto le gustan a los lectores.

El tema es así: en Alemania, una pareja fue al cine. No se sabe si la película era mala, si habían trabajado mucho durante el día o habían tomado grandes cantidades de alcohol en la cena, pero lo concreto es que a mitad de la proyección se quedaron dormidos.

Cuando se despertaron, no había nadie en las otras butacas y el film, La búsqueda de la felicidad, la última de Will Smith, ya había terminado hace rato.

Es más, era de madrugada ya y se dieron cuenta de que, a esa altura, eran los únicos que quedaban en el complejo de cines, que ya estaba cerrado.

Afortunadamente, bomberos y policías ayudaron en la operación de rescate y la pareja pudo salir del cine.