Hace tres días que el nombre de Sebastián Crismanich suena en boca de todos los argentinos. Y no es para menos. El taekwondista oriundo de Corrientes fue el único atleta de la delegación nacional que obtuvo una medalla de oro.

"El empezó a trabajar en este sueño a los seis años", rememoró su papá, Daniel Crismanich. En diálogo con el periodista Alberto Lotuf (Radio 2), el hombre aseguró que "mucha gente puso su granito de arena" para que su hijo se subiera al lugar más alto del podio. "Es un triunfo de todos", resumió.

Crismanich padre sostuvo que Sebastián siempre fue bueno para los deportes. "Si lo llevaba a un club para jugar al fútbol en una semana quedaba titular", graficó. Y ningún padre se quejaba, porque lo veían jugar y sabían que tenía habilidades, sostuvo. "Es un fenómeno en todo lo que hace", planteó.

Daniel explicó que él hizo siete años de judo y que siempre le gustaron las artes marciales para los chicos. "Los educa, los tiene en regla, entran a un salón y tienen que hacer una reverencia. Terminada una competencia lo abrazás al contrario. Tiene códigos que te sirven para la vida".

Contó que Sebastián se enganchó con los deportes tras ver a su hermano mayor, Mauro, en acción. "Yo lo llevaba al hermano más grande a torneos y él (Sebastián) se enganchaba en todos", contó.

Sostuvo que, en los inicios de su carrera, cuando era muy chico, Sebastián debió enfrentar algunos obstáculos. "Era miedoso y no era un chico agresivo. El miedo en una pelea produce que te lesiones o te lastimen", explicó. Pero sostuvo que el tema se "aclaró" cuando el chico tenía unos 11 años.

Entonces comenzó con una carrera arrasadora. "Tuvo 57 torneos invicto", resaltó. "Jamás perdió un torneo en Buenos Aires, desde Junior que está en la selección", subrayó.

Daniel Crismanich sostuvo que si bien "para el deporte la plata nunca alcanza" en los últimos tiempos desde el Estado "están ayudando bastante bien a los deportistas".

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Daniel Crismanich (Radio 2)