La muerte de Roberto Arrieta en una comisaría de Puerto San Martín derivó este martes en una sentida manifestación de sus familiares y amigos frente a los Tribunales de San Lorenzo, donde un policía acusado de asesinato, Jonathan P., se presentó y quedó detenido.

El juez Eduardo Filocco, a cargo del caso, lo imputó por homicidio y ordenó su prisión preventiva sin plazo.

“Vamos a ir hasta lo último”, prometió un hermano de Roberto ante las cámaras de De 12 a 14 (El Tres), y vaticinó que el agente imputado “se va a pudrir en la cárcel” por haberle disparado al joven con un arma antitumulto pero “sin vacilar y a quemarropa”, y a muy corta distancia –según la denuncia–, lo que le provocó la muerte. 

“Creen que por tener una placa son más que uno”, criticó Romina González, novia del joven fallecido el domingo pasado. “Le sacaron la vida porque no les importa”, gritó la joven de 18 años, que hacía tres estaba de novia con Roberto, de 22.

Detrás del vallado, la muchacha increpó a los oficiales que resguardaron el ingreso de P. a Tribunales este lunes al mediodía.

En tanto, consultada por el periodista Pedro Levy desde el móvil, Romina recordó la fatal secuencia y aseguró que ella misma vio como P. cargaba el arma y apuntaba primero contra su hermana de diez años y después contra su novio. 

“Le apuntó a mi hermanita, si mi papá no se corría, la mataba a mi hermana”, dijo.

Por la mañana, su papá, Mario, contó a Radiópolis (Radio) que el policía lo había enfrentado a él y a su nena de 10 años con el arma tras caerse al suelo. El balazo, sin embargo, mató a Roberto que estaba a unos pocos metros.

Todo ocurrió el domingo pasado, el día de cumpleaños de Roberto cuando el muchacho y su novia salieron en moto a comprar comida mientras el resto de la familia aguardaba en la casa del joven. Nunca pensaron cómo iban a terminar la jornada. En el trayecto de regreso de San Lorenzo a Puerto San Martín –señaló Romina– un policía los chocó con su moto y los hizo caer al suelo. Tras la colisión ambos se dirigieron a la comisaría para realizar la denuncia correspondiente y fue entonces cuando ocurrió el fatal episodio. 

Perassi presente

La convocatoria en San Lorenzo también reunió a vecinos cansados de la inseguridad y la impunidad. Entre ellos, con su chaleco antibalas, estaba Alberto Perassi, el papá de Paula que desde que desapareció su hija denuncia corrupción dentro de la Unidad Regional XVII. 

En tanto, familiares convocan a una marcha para pedir justicia, que será este miércoles a las 18, desde Puente San Martín y Arroyo San Lorenzo hasta la cuestionada comisaría 5ta.